¿Has oído hablar de los ejercicios pliométricos? Todo el mundo habla de ellos porque tienen cantidad de beneficios. Así nos lo ha explicado Álvaro Díaz Carazo, fundador y director del centro DICA Fitness y entrenador personal.
«El trabajo pliométrico tienen muchas ventajas», comienza defendiendo el experto. Nos cuenta que cuando realizamos cualquier movimiento articular todos tiramos de los músculos y del llamado órgano tendinoso de Golgi. Este último es un órgano receptor sensorial propioceptivo situado específicamente en los tendones de los músculos esqueléticos (próximo a la unión musculotendinosa). Unos y otros funcionan como sensores que indican al sistema nervioso de qué manera tienen que responder ante diferentes cargas, por ejemplo.
Los beneficios de los ejercicios pliométricos dentro y fuera del gimnasio
Cuando hacemos trabajo pliométrico aceleramos de alguna manera esa respuesta. Lo que se consigue es que los músculos se contraigan y activen en menos tiempo porque aumenta la capacidad neural de nuestras células musculares. ¿En qué se traduce esto en el gimnasio y la vida cotidiana?
- En el gimnasio: logramos un mayor reclutamiento de fibras. Los ejercicios pliométricos nos ayudan a alcanzar mayor velocidad en menos tiempo. Cosa que nos favorece sobremanera si practicamos fútbol, tenis o pádel por ejemplo.
- En el día a día: ganamos equilibrio, flexibilidad en los extensores de cadera y estabilidad. Así, si por ejemplo nos empujan al bajar del autobús, tendremos una respuesta muscular más rápida y no nos caeremos.
Tal y como dice el entrenador, «no importa tanto cuánto músculo tengas sino como lo puedas utilizar en relación al sistema nervioso». Ese es el secreto de la eterna juventud y la razón esencial por la que tenemos que llevar a cabo ejercicios pliométricos.