Los ejercicios de flexibilidad que hemos puesto a prueba en COOL (y funcionan)
Si nunca has realizado ejercicios para mejorar la flexibilidad, probablemente asocies el entrenamiento de la flexibilidad con el momento de estiramiento en tu rutina de ejercicios. Pero, la realidad es que los ejercicios de flexibilidad son fundamentales para nuestra salud. Con el paso del tiempo los músculos se vuelven más rígidos, haciendo que haya más probabilidad de lesión o sensación de dolor. Trabajar la flexibilidad nos ayudará a evitarlo o, al menos, a ralentizar su aparición. Te traemos una rutina de entrenamiento exprés de ejercicios perfectos para aumentar la flexibilidad en todo tu cuerpo, además de ayudar a quemar calorías.
¿En qué consiste entrenar la flexibilidad?
El entrenamiento de la flexibilidad consiste en una serie de ejercicios que estiran los músculos y que pueden ayudar a prevenir lesiones y posibles dolores que pudiesen ocurrir como consecuencia de nuestro entrenamiento.
Además, entrenando la flexibilidad logramos que las habilidades funcionales, como doblar las piernas o el cuerpo, se vuelvan más fáciles y naturales. Por otra parte, este tipo de ejercicio puede ser una buena manera de relajarse después de una sesión intensa de entrenamiento.
Beneficios del entrenamiento de flexibilidad
- Reducción del riesgo de lesión
Los profesionales del deporte aseguran que el estiramiento disminuye la resistencia en las estructuras del tejido. Para ello tendremos que asegurarnos de cierta extensibilidad en el tejido durante la actividad para evitar daños.
- Mejora del rendimiento físico
Estirar antes y después de hacer ejercicio físico, prepara los músculos y las articulaciones para poder desempeñarlo mejor. Además, reduce la posibilidad de que aparezcan agujetas.
- Mantiene la espalda sana
Estirar la espalda de vez en cuando varias veces al día evitará que se genere una tensión en la zona lumbar.
Los ejercicios que hemos puesto a prueba para entrenar la flexibilidad
- Inclinación con piernas abiertas
Colocados de pie, separaremos las piernas y nos inclinaremos hacia adelante para trabajar los isquiotibiales y aductores.
- Sentadilla sumo con giro
Desde una sentadilla sumo, giraremos el torso y levantaremos un brazo para trabajar las piernas, glúteos y oblicuos.
- Zancada de rodillas
En posición de zancada con una rodilla en el suelo, el usuario empuja la cadera hacia adelante para estirar los flexores de la cadera.
- Inclinación con elevación de brazos
De pie, deberemos inclinarnos hacia adelante y levantar los brazos para trabajar la espalda y los hombros.
- Estiramiento de tríceps de pie
De pie, doblaremos un brazo y lo pasaremos por detrás de la cabeza. Después, empujamos suavemente el codo hacia abajo para estirar los tríceps y hombros.