Que en España se come de maravilla es algo acerca de lo que no tenemos duda alguna. ¿Quién no ha echado de menos la comida de casa tras un largo viaje? Nos hace sentir bien y parece que sus efectos positivos tienen además evidencia científica. Un reciente estudio británico publicado en el British Medical Journal ratifica lo que ya sabíamos: la dieta mediterránea funciona y es la más efectiva para reducir el riesgo de enfermedades del corazón y es la dieta que más resultados nos puede ofrecer a largo plazo si estamos buscando bajar de peso.
La investigación analizó un total de hasta 121 dietas en más de 21 mil personas y llegó a la conclusión de que aunque durante los seis primeros meses las dietas restrictivas, conocidas comúnmente como dietas milagro, pueden reportar ciertos beneficios (pues, según dicen, hay individuos que llegan a adelgazar hasta 10 kilos), a la larga solo una alimentación como la mediterránea produce cambios significativos, esto es, la dieta mediterránea funciona. La presión arterial mejora para siempre y nuestro peso se estabiliza, esto es, no padecemos ese nada saludable y tan temido efecto rebote. Entre las dietas que se analizaron junto a la mediterránea destacan las bajas en grasa y algunas sonadas como la dieta Paleo. Según el estudio, al cabo de un año después de seguir estas esperanzadoras formas de alimentación, las personas recuperan el peso perdido y sus niveles de presión arterial regresan a los valores iniciales.
A pesar de estas cosas, son muchos quienes aún confían en las dietas milagro. De hecho, esta es una industria que genera más de 72 mil millones de dólares anuales en los Estados Unidos y, sin embargo, los niveles de obesidad en todo el mundo se han triplicado desde 1975. ¿Verdad que nos dice algo el dato?
¿Por qué la dieta mediterránea funciona?
El éxito de la dieta mediterránea radica, según el estudio británico, en el omega- 3, que se hace muy presente en la forma de comer a la española. Este se encuentra en los frutos secos y algunos pescados, fundamentalmente. También ciertas semillas y, ¿cómo no? También en el aceite de oliva. «Todos los tipos de aceite de oliva son una buena fuente de ácidos grasos monoinsaturados, y el consumo total de aceite de oliva se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares en nuestro estudio”, señalaron los expertos a la revista Insider.
Así las cosas, no podemos sino sentirnos orgullosos de la forma en que nos cuidamos en España. Evidentemente, si tenemos algún problema gastrointestinal o metabólico, lo más acertado será acudir a la consulta de un dietista- nutricionista o de un endocrino según el caso para que modifique ciertos aspectos de nuestra alimentación. Sin embargo, es probable que la base sea siempre la misma. Por otro lado, recuerda que si lo que buscas es bajar de peso solo podrás lograrlo con un déficit calórico, esto es, ingiriendo menos calorías de las que consumes. En este sentido es necesario el ejercicio físico, que además nos ayuda a sentirnos mejor y a gozar de más vitalidad. Hidratarse bien y descansar son también requisitos sine qua non para llevar un estilo de vida adecuado. Pero ¡qué bien sienta saber que lo estamos haciendo bien! ¿Verdad?
