El arte de dormir: cómo descansar bien
Cómo dormir bien. Es la pregunta que muchos se hacen, y es que, alrededor de un tercio de nuestra vida lo pasamos en la cama, algo necesario, ya que el sueño es nuestro combustible diario. Dormir bien nos permite estar activos durante el día, nos mantiene relajados, felices, alerta y nos ayuda a retener nuestra memoria. Todos hemos remoloneado alguna vez en la cama, pero lo importante es mantener una rutina de sueño, para que nuestro cuerpo se adapte a ella y seamos más productivos cuando tenemos que serlo.
A continuación te proponemos una serie de consejos para dormir y descansar en profundidad:
Ten una rutina de sueño
Los seres humanos somos animales de hábitos. Por eso, es importante que nos intentemos acostar y levantar todos los días a la misma hora, incluso cuando llega el fin de semana. Ello ayuda a nuestro reloj biológico a establecer un ciclo regular de sueño. Lo que se recomienda es dormir 8 horas diarias.
Deja la cafeína por la tarde
La cafeína nos mantiene activos, despiertos e inquietos, y está en nuestro organismo una media de 5 a 6 horas. Esto significa que si te tomas un café por la tarde, aún seguirá en tu cuerpo cuando llegue la hora de acostarte. Ojo, ello no impide que te duermas, pero sí va a afectar a la calidad del sueño, reduciendo la calidad del mismo.
Sal a la calle
Que sea una rutina. Todos los días, al menos durante 20 minutos, sal a la calle para que te dé el sol. La exposición a la luz del día te ayudará a dormir mejor por la noche.
Haz ejercicio
A la pregunta cómo dormir bien, un básico es hacer ejercicio. Este, reduce la ansiedad y cansa a tu cuerpo, por lo que dormirás mejor. Y al dormir mejor, harás mejor ejercicio, un win-win. Eso sí, procura no hacerlo a última hora, mejor siempre 3 horas antes de irte a la cama.
Evita la luz antes de acostarte
Los móviles, el iPad, el portátil e incluso la tele son enemigos del descanso. Se ha demostrado que la luz azul que desprenden las pantallas de nuestros dispositivos reducen los niveles de melanina, la hormona inductora del sueño, hasta en un 50%.
Baja la calefacción o quítate el nórdico
Dormimos mejor cuando estamos más frescos que con calor. La temperatura óptima para descansar está en torno a los 18 grados.
Duerme cómodo
Y por último, para dormir bien es necesario un buen colchón, una almohada que se adapte a nuestro cuello y cabeza, un pijama agradable y unas sábanas finas nos preparan para una noche de descanso óptimo.