Alimentos a evitar en verano, según una nutricionista: «Embutidos y quesos, no sacian y fomentan el picoteo»
Por sorprendente que parezca, desde el punto de vista fisiológico, el calor tiende a reducir el apetito. Y sin embargo seguimos viendo cómo la báscula nos demuestra lo contrario al llegar septiembre. No por ello queremos renunciar a los aperitivos en la playa, la piscina o en las barbacoas con amigos. Claro que si al concepto aperitivo lo convertimos en un momento para disfrutar de forma healthy, luego no tendremos que ver cómo en septiembre somos presa del efecto rebote de los excesos veraniegos. Por eso, hemos preguntado a una nutricionista cómo podemos hacer nuestros snacks saludables para este verano.
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¿Es verdad que con el calor comemos más? Realmente muchas veces sentimos que el calor nos quita el hambre, sin embargo, siempre caemos en el tópico de que estas fechas nos llevan a comer más. En realidad, Isabel Martorell, Doctora en Biomedicina y responsable del equipo de Nutrición y Salud en Nootric afirma que no es tanto el calor lo que nos lleva a picar más, «sino los cambios que suelen acompañar al verano: más tiempo libre, rutinas alteradas, mayor vida social y una exposición constante a estímulos como helados, refrescos o aperitivos». Todo esto favorece el picoteo, muchas veces sin hambre real.
Pese a que cuando pensamos en snacks, la doctora y nutricionista explica que tendemos a asociarlos con alimentos procesados y poco saludables, «en realidad hay muchas opciones que pueden formar parte de una alimentación equilibrada y que incluso ayudan a combatir el calor».
Un ‘snack’ también puede ser saludable
Aquí es donde también entra en juego la hidratación. No nos viene de nuevas el hecho de que en verano sudamos más, perdemos más líquidos y necesitamos hidratarnos. Algo que según la doctora y nutricionista está muy relacionado con las ganas de picar entre horas porque «es frecuente confundir la sed con hambre, lo que puede llevarnos a comer cuando en realidad lo que necesitamos es hidratarnos».
El truco para encontrar este tipo de snacks es acudir a productos frescos ligeros pero nutritivos, explica Laura Jorge, dietista-nutricionista, fundadora y directora del centro de nutrición, psicología y salud Laura Jorge. «Estos alimentos ayudan a hidratarnos, saciarnos y mantener niveles estables de energía sin recurrir a ultraprocesados o azúcares refinados».
Prioriza la saciedad y la salud
En esta línea, Isabela Martorell aconseja que «más que hablar de lo que hay que evitar, lo importante es aprender a priorizar snacks saludables que nos nutran y nos sacien». Y para ello, hay que fijarse en su calidad: cuanto menos procesados, mejor. «Si optamos por productos envasados, lo ideal es escoger aquellos sin azúcares añadidos, exceso de sal, grasas saturadas o ingredientes poco reconocibles».
«También conviene vigilar el consumo de embutidos, quesos muy grasos y productos con harinas refinadas, ya que no nos sacian y, por ello, favorecen el picoteo constante», recomienda Laura Jorge. En su defecto, elige snacks con buena densidad nutricional como el yogur natural, el queso fresco o frutos secos. La clave está en elegir alimentos lo menos procesados posible, ricos en fibra, agua, grasas saludables y sin azúcares añadidos.
Recetas que puedes llevarte a cualquier parte
Una opción muy completa y saciante, y que ambas nutricionistas recomiendan, es preparar unos vasitos de hummus casero con verduras. Todo casero. Y para ello, prepara el hummus como recomienda la nutricionista Isabela Martorell: a base de garbanzos cocidos, aceite de oliva virgen extra, limón, comino y un poco de tahini, nos aporta proteínas vegetales, fibra y grasas saludables.
Dentro de las verduras en crudité, puedes recurrir a aquellas que proporcionan frescor y alto contenido en agua, de forma que también te ayudarán a mantenerte hidratado. Estas las podemos encontrar en el pepino, el apio o la zanahoria.
Isabel Martorell, doctora y nutricionista, recomienda que, si queremos añadir una fuente extra de proteína de fácil digestión, se puede acompañar el snack con medio huevo duro o un puñado de edamame cocido y pelado. «Esta combinación es saciante y fácil de transportar en una neverita a la playa o la piscina. Además, al no requerir manipulación complicada, es ideal para consumir al aire libre y mantenerse nutrido incluso en días de calor».
También el tomate se alza como uno de los productos estrella del verano. Este bien podemos encontrarlo en pequeños bocados a través del tomate cherry con queso fresco, encontrando la proporción perfecta y nutricional entre fruta y proteína. Aunque una de las recetas que más apetecen es el gazpacho.
Fresco, fácil de tomar y al que puedes añadir huevo duro para tener también una base de proteínas. Claro que hay una infinidad de opciones entre las que elegir:
- Frutas de temporada: sandía, melón, cerezas.
- Brochetas de bolitas de mozzarella, tomates Cherry y albahaca
- Fruta bañada en chocolate negro
- Dátiles rellenos de chocolate negro y nueces
- Garbanzos especiados y tostados en el horno tipo kikos.