Los 7 beneficios de la avena que quizá no conocías
Lo que nació como un cereal exclusivo para los deportistas acabó convirtiéndose en uno de los cereales más consumidos por toda la población. Y no, no lo decimos nosotros. La avena está siendo uno de los ingredientes más apreciados fundamentalmente en la alimentación saludable. De hecho, no es de extrañar que te encuentres este delicioso cereal fuera del desayuno. Se ha vuelto tan popular que, incluso, en el mundo de la cocina se utiliza para preparar platos tan famosos como el porridge o las gachas. También se usa la propia harina de avena para elaborar masa de tortitas, galletas, bizcochos, magdalenas… Pero, lo que nos atañe en este artículo no es su gran versatilidad sino sus múltiples beneficios. A continuación te detallamos cada uno de ellos.
La avena es rica en nutrientes
Si tuviéramos media taza de avena, obtendríamos aproximadamente 150 calorías, 5 gramos de proteína vegetal, 27 gramos de carbohidratos y unos pocos gramos de grasa. Este cereal integral también contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales. Entre ellas destaca el hierro, magnesio, zinc, selenio, vitaminas B y cantidades más pequeñas de calcio y potasio. Este cereal está lleno de una alta dosis de vitaminas y minerales para ser un alimento relativamente bajo en calorías.
Es rica en antioxidantes
Las avenantramidas son un grupo de sustancias químicas que se encuentran fundamentalmente en la avena. Esos antioxidantes son uno de los componentes que hacen a la avena especialmente beneficiosa para el sistema cardiovascular. Estos antioxidantes no solo combaten la oxidación celular también reducen la irritación de la piel, regulan la presión arterial y poseen un efecto antiinflamatorio. Eso es consecuencia a que aumentan la producción de óxido nítrico. Ese gas incoloro favorece la dilatación de los vasos sanguíneos.
Regula los niveles de azúcar en sangre
Esto es gracias a su gran cantidad de fibra soluble, concretamente a los betaglucanos que, durante la digestión, forman una especie de gel que hace que el vaciado del estómago sea más lento y, por ello, se reduce el paso del azúcar a la sangre. Todo ello hace que este cereal reduzca los niveles de azúcar y mejore la respuesta insulínica. Esto es de gran ayuda para las personas que padecen diabetes tipo 2.
Ayuda a controlar y reducir el colesterol
En este sentido los betaglucanos también juegan un papel muy importante. La avena es útil para disminuir los niveles de triglicéridos y el colesterol malo. Gracias a su contenido en ácidos omega 3 y linoleicos (grasa de buena calidad) hacen que aumente el colesterol bueno. Si añades a la avena alimentos que contengan vitamina C, podrás evitar la oxidación del colesterol. Esa cualidad surge de combinar este magnífico cereal con otros alimentos llenos de múltiples vitaminas y minerales.
Puede ayudar en la pérdida de peso
Este cereal contiene gran cantidad de hidratos de carbono que el organismo va absorbiendo gradualmente. Eso hace que te sientas más saciado y, por ello, pasarás más tiempo sin pasar hambre. Muchas investigaciones muestran que los consumidores habituales de avena tienen pesos corporales más bajos. Se puede observar, en general, cinturas más estrechas e índices de masa corporal más bajos.
La avena aporta energía
Gracias a su gran variedad de vitaminas y minerales, la avena aporta mucha energía digna de rutinas laborales muy largas. Es un buen ingrediente para empezar el día con buen pie y firmeza. También es perfecta para los deportistas y en cualquier ambiente fitness.
Es probiótica
