Kim Kardashian ha vuelto a París. La Ciudad de la Luz es muy importante en su agenda anual, puesto que cada seis meses es una de las figuras principales que atraen los focos en la semana de la alta costura. Aunque siempre le genera recuerdos dulces, a veces hay detalles amargos que crean esa mezcla extraña que se asienta sobre el imaginario de la ciudad en la mente. El motivo es que, en 2016, fue víctima de un atraco en su suite, en el que los ladrones se hicieron con un botín de 10 millones de euros, además de su anillo de compromiso de cuatro millones que le regaló Kanye West. El juicio ha llegado y, mientras su carrera de actriz crece con sus próximos proyectos en Netflix, ella ha ejercido su venganza… Envuelta en diamantes.

Es verdad que si algo hemos aprendido de la familia Kardashian-Jenner a lo largo de los años es que siempre lucen los mejores estilismos de manera impecable, da igual la situación. Tras aquel incidente, el cual se puede ver en una de las temporadas de su reality, la empresaria y actriz ha declarado en múltiples ocasiones lo traumático que fue el suceso. Incluso llegó a confesar que hizo sus estilismos más minimalistas, optando por llevar muchas menos joyas.
- El dermatólogo de Kim Kardashian nos revela el secreto de su piel en la MET Gala 2025: «Células madre»
- ¿Un chófer por 30.000 €? Kim Kardashian pone a prueba su robot de Tesla
Pero el día de la vista del juicio en los tribunales de la ciudad de París, se dudaba si esta aparecería, pero finalmente lo hizo de la mano de su madre y manager, Kris Jenner. Kim deslumbró con un estilismo en negro, pero completamente vestido por accesorios de diamantes. La moda también puede servir como forma de comunicación hacia el exterior y esta lo hizo a través de un llamativo collar, que era el que marcaba el protagonismo. Se trata de una pieza diseñada por Samer Halimeh de más de 50 quilates, incluyendo una piedra central en forma de pera de más de 10 quilates, con un valor de casi tres millones de euros.

Aunque esto no es todo lo que lució. Al resultado final se le añadió una tobillera brillante, un anillo y varios pendientes de diamantes, incluido un ear cuff de Briony Raymond valorado en 8.000 €, durante su día en la corte francesa. Todo esto complementó un sobrio estilismo, pero muy sofisticado al mismo tiempo. Un blazer vintage largo, de corte vestido, con hombreras estructuradas y una silueta peplum, creado por John Galliano, unas gafas negras firmadas por Celine, tacones Saint Laurent y su melena en un sofisticado.

Kris Jenner, madre y manager de todo el clan, fue la encargada de acompañar a su hija en este difícil momento y lo hizo con un estilismo masculino, que rompe con las reglas de las prendas que quieren exaltar el cuerpo femenino. Lo primero que destaca es un blazer de cuadro escocés, con un pantalón de corte sastre con pinzas, una camisa blanca y una corbata de color borgoña, que combinaba a la perfección con el Kelly de Hermès que llevaba como complemento.

Muchos se preguntan cuál ha podido ser el mensaje de Kim Kardashian, ya que puede parecer una provocación, pero lo que realmente muestra es seguridad ante la entramada situación, mostrando que ya lo ha superado y que va a por todas.