Misión Imposible llega a su fin y Tom Cruise deja descansar al personaje de Ethan Hunt. La saga se ha convertido en una de las más rentables de la historia, puesto que ha logrado recaudar más de 4 billones en estos años y ha hecho que el actor dé vida a un icono del cine que va a mantener su esencia en la eternidad de la industria. Estas semanas ha viajado por todo el mundo haciendo la promoción del último largometraje, cuyo título Sentencia final ya evoca su fin. En Londres, Cannes o Nueva York, hemos visto al actor paseando sus clásicos estilismos, pero complementado con un Rolex de lo más exclusivo.
A sus 62 años, llegando ya a los 63, el intérprete es un referente a la hora de películas de acción que hagan que no puedas quitar la mirada de la pantalla, creando ese efecto durante los últimos 30 años. En cada presentación, Cruise nos ha deleitado con sus diferentes narraciones, sus comentarios sobre que no usa dobles, pero hay un denominador común que son los relojes. Aunque las películas cambien, su accesorio favorito nunca lo hará.
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Tom Cruise tiene una impresionante colección de relojes de lujo, que incluye marcas como IWC, Cartier o Vacheron Constantin, entre otros muchos. Pero es verdad que Rolex es uno de los grandes protagonistas, puesto que casi siempre le acompaña en los meses de promociones. De entre todas las opciones, estos días se le ha visto luciendo el Oyster Perpetual Day-Date 40, en oro blanco de 18 quilates con una esfera plateada engastada en diamantes, bisel estriado y brazalete de diseño President. A simple vista es un reloj con aires clásicos y elegante, incluso discreto, al presentarse en un solo color y con la esfera blanca.
Si lo analizamos al detalle, la exclusividad habla por sí misma y hace honor a la historia de la casa suiza. El bisel estriado de Rolex es una marca de distinción con una función específica: servía para atornillar este a la caja, garantizando la hermeticidad del reloj. Es algo que no formaba parte de los planes de la marca, aunque el tiempo le derivó a una visión más estética y se posiciona como una de las características más distintivas.
Muchos no lo saben, pero Rolex cuenta con su propia fundición, lo que les permite controlar a calidad del metal que fabrican. Su objetivo es alcanzar la excelencia en casa diseño y con este lo consiguieron, partiendo por los 18 quilates en oro blanco, aunque también lo hacen en rosa y amarillo. Son elaborados exclusivamente con los metales más puros y sometidos a las más meticulosas inspecciones en un laboratorio interno con una tecnología difícil de encontrar.
El brazalete estilo President se compone de eslabones ensamblados sobre tres elementos semicirculares y fue creado en 1956, que fue cuando este Rolex Oyster Perpetual Day‑Date que lleva Tom Cruise para la promoción de Misión Imposible: Sentencia Final. Hemos de decir que es una de las correas más bonitas que tiene la marca, además de ser la más distintiva. Un diseño que puede ser tuyo por unos 65.000 euros.
