Hoy voy a hablaros de uno de los relojes de vestir que más me gustan, el Rolex Day-date. Siempre me sentí fascinado por este modelo. Desde que era muy pequeño, me llamaba muchísimo la atención. Siempre lo he considerado un modelo super cool. Cuando veía a algún hombre que lo llevaba, directamente mis ojos se clavaban en su muñeca, era un reloj diferente a todos los relojes clásicos de oro, con un brazalete increíblemente bien construido, con un diseño identificable y adaptable a cualquier muñeca. Siempre pensé, que el día que lo pudiera tener, me compraría uno, a pesar de las criticas típicas de mis amigos de ser un reloj muy llamativo, muy show-off. Os aseguro que me daba igual lo que pensaran. Hoy, puedo decir que es uno de los relojes más cómodos que he llevado nunca, que más me siguen gustando y que sigo usando con asiduidad en muchas ocasiones. Es más, me gusta casi en todas sus versiones, de las que hablaremos más adelante.
Antes de que el mundo lo supiera, el Day-Date se convirtió en el modelo estrella de alta gama de Rolex, de alta gama porque es un modelo que solo se ha producido tanto la caja como el brazalete macizo, en los tres tipos de oro de 18K, Amarillo, Rosa y Blanco y en Platino. Todo metales nobles, nunca se ha producido en acero. Lucido desde el inicio por personalidades exitosas en diferentes ámbitos, desde líderes gubernamentales, empresarios, atletas, deportistas, músicos y artistas. Incluso se ha rumoreado que el reloj se convirtió en presidente después de que Dwight Eisenhower comenzara a usar uno. Sin embargo, los verificadores de hechos han revelado que este rumor es falso y que en realidad llevaba un DateJust normal. Sin embargo, se ha demostrado que muchos Presidentes norteamericanos lo lucieron en su muñeca y de ahí su apodo. Desde Kennedy, Johnson, Ford, Reagan o Nixon, y mas recientemente Bush padre, Clinton y Trump, fueron los orgullosos usuarios del Day-Date. El actual presidente, Biden lució un Rolex Datejust con esfera azul marino el día de su toma de posesión como presidente el pasado mes de Enero.
Como comentaba al principio, me quiero centrar en comentar las diferentes
versiones y acabados de este reconocido modelo. El Day-Date sigue siendo un objeto muy codiciado. No solo por los coleccionistas, sino por cualquier persona que pueda pagar uno, es un símbolo de estatus que puede llevar en su muñeca. Lo que hace que los modelos Day-Date realmente se destaquen son sus esferas. Con diferentes versiones de esfera, Rolex creó colecciones dentro de este modelo. Las primeras esferas podían ser doradas, con dibujos de panal, esferas con acabados especiales o índices extraordinarios. Los primeros años de la década de 1960 también vieron la creación de ostentosas esferas de diamantes y ejemplos con números arábigos orientales hechos para clientes adinerados del Medio Oriente. También se utilizaron para las esferas piedras duras como ópalo, jaspe, piedra de sangre, turquesa, lapislázuli, ónix, así como piedras más raras como amonita, coral e incluso fósiles petrificados y madera para hacer las esferas.
Rolex realmente empujó los límites en los años 70 y 80 al introducir esferas de esmalte duro conocidas como esferas “Stella”. Estas esferas de reloj de esmalte venían en una gran variedad de colores, tonos que no esperarías ver en un Rolex ni en un reloj de lujo. Curiosamente, ‘Stella’ no es un apodo inventado por coleccionistas o casas de subastas como en el caso del Batman (GMT con bisel azul y negro) o ‘Hulk (Submariner con esfera y bisel verde) o el ultra famoso Daytona ‘Paul Newman’. La marca utilizó el término «Stella lacada» en sus catálogos en la década de 1970.
Estas esferas de esmalte lacado tenían una superficie de alto brillo. Hay dos posibles razones por las que las esferas de colores similares pueden verse muy diferentes en la actualidad, la famosa pátina de los Rolex vintage: podría ser a) porque el color se desvaneció con el tiempo o b) debido a la calidad del esmalte utilizado durante la producción. El esmalte de cada esfera se mezcló a mano por separado y se aplicó en capas. Los colores de Stella son sangre de buey, rojo, naranja, azul, verde, turquesa, melocotón, salmón, rosa, amarillo y morado, siendo este último el más raro. La rareza de los colores en el orden anterior también determina su valor. Las esferas de sangre de buey se ven con frecuencia en lugar de violeta, que a menudo resultan difíciles de encontrar
Se cree que estas esferas se produjeron originalmente para algunos mercados, incluidos Oriente Medio y Asia, pero también llegaron a otras regiones. La ironía es que los modelos Stella no eran populares durante la época en que Rolex los produjo. En aquel entonces, los clientes querían esferas más conservadores como el blanco, el plateado y el negro, mientras que los modelos Stella se sentían ignorados en vitrinas. En algunos casos, las esferas Stella incluso fueron reemplazadas por esferas convencionales. Rolex supuestamente destruyó lotes de diales Stella porque no se podían vender, una de las razones por las que son tan raros hoy en día.
Finalmente y para terminar, cuando hablábamos al principio de las diferentes variaciones de sus esferas y sus biseles, como en los modelos de platino donde son lisos en vez de estriados o el famoso acabado ‘Bark finish‘ de manera rugosa, simplemente aportar que el día de la semana se puede encontrar en nada menos que 26 idiomas. Toda una declaración de adaptación de la marca al gusto de sus exigentes clientes.