Relojes

Descubre la magia de estos 3 relojes esqueleto que muestran su mundo interior

Foto: Audemars Piguet

Con una estética muy particular, los relojes esqueleto se caracterizan por recortar parte de su platina y sus puentes para dejar su maquinaria interior a la vista. Son piezas que exigen mostrar, casi en su totalidad, la belleza interior atrapada dentro de cada caja. Una prueba de belleza de la alta relojería que, a diferencia de otras grandes invenciones de este sector, nació en Francia. Fue en el siglo XVIII, cuando André-Charles Caron, relojero personal del rey Luis XV, decidió desnudar estos relojes para mostrar a sus clientes que la complejidad del mecanismo que hace latir un reloj puede ser desbordante. A pesar de las complicaciones que tienen este tipo de relojes, grandes firmas como Audemars Piguet, Roger Dubois o Montblanc, apuestan por estos modelos que muestran su intrincada arquitectura. A continuación traemos una selección de tres relojes esqueleto cuyo diseño ha conquistado a los amantes de la alta relojería.

Foto: Audemars Piguet
Foto: Audemars Piguet

Monaco Cronograph, de TAG Heuer

El icónico TAG Heuer Monaco de forma cuadrada, que llevan las leyendas y los inconformistas de las carreras desde 1969, encarna el espíritu intrépido y la pasión decidida que sigue impulsando a los temerarios a cruzar la línea de meta del Gran Premio de Mónaco.

Foto: Tag Heuer

Monaco Cronograph es la definición de lo moderno. Sus atrevidos rasgos de diseño vanguardista y su aspecto irreverente conforman este exclusivo TAG Heuer Monaco. La elegancia de una esfera negra esqueleto arenada rebelde se ve realzada por luminosos destellos turquesa y vibrantes agujas lacadas en rojo.

Foto: Tag Heuer
Foto: Tag Heuer

La caja cuadrada de titanio de grado 2 con revestimiento de DLC negro revela su rueda de pilares personalizada y su masa oscilante a través del fondo de caja de zafiro.

Foto: Pinterest

Reloj Santos, de Cartier

El primer Santos-Dumont salió de los talleres de Cartier en 1904 para ir directo a la muñeca del piloto brasileño Alberto Santos Dumont, y no fue hasta el año 1911 cuando empezó a comercializarse.

Foto: Cartier

Este modelo mantuvo su forma original hasta la década de 1970, cuando se empezaron a ver en el mercado relojes más deportivos, con modelos cuadrados de bordes redondeados.  Años más tarde, y debido a la crisis del cuarzo, la casa francesa lanzó el Santos Galbée, que aún conservaba la forma tradicional, pero más curvo en las asas, abrazando la muñeca.

Foto: Cartier

Los años no pasan por el Santos de Cartier, que a día de hoy continúa siendo uno de los relojes de pulsera de alta relojería más solicitados en todo el mundo. El último lanzamiento Santos es el Esqueleto de tamaño grande con movimiento mecánico y manufactura de cuerda manual.

Foto: Cartier

Su diseño destaca por su corona heptagonal decorada con un zafiro facetado, sus agujas de acero azulado en forma de espada y su brazalete de acero con sistema de modificación de la talla SmartLink.

Foto: Cartier

Volante Doble Calado, de Audemars Piguet

El volante Royal Oak Double Balance Openworked de Audemars Piguet aborda problemas de estabilización fijando un segundo volante y un conjunto de resorte de equilibrio en el mismo eje.

Foto: Audemars Piguet

La nueva geometría patentada implica un procedimiento de fabricación muy complejo, pero la recompensa es enorme: precisión y estabilidad muy mejoradas.

Foto: Audemars Piguet

La caja de cerámica tiene un diámetro de 41 mm de diámetro. Cuenta con corona roscada y es resistente al agua hasta los 50 metros.

Foto: Audemars Piguet

El cristal está fabricado de zafiro con tratamiento antirreflejos y la trasera vista es de titanio con cristal de zafiro. Además, lleva grabado «Royal Oak Double Balancier», en homenaje al mecanismo que hace funcionar el reloj.

Foto: Audemars Piguet