Relojes con diamantes, los favoritos de cualquier mujer
¿Qué hace que un reloj sea el favorito de la alta relojería? ¿Qué relojes merecen estar en nuestra selección de hoy? Claramente, no podían faltar esos lujosos y sofisticados relojes que cambiaron las reglas del juego adornando con elegancia las muñecas de celebridades e iconos del mundo; hablamos de los relojes con diamantes que han dado tanto que hablar desde que vieron la luz en el siglo XVIII cuando Francia empezó a dar verdadera importancia al valor estético de los relojes, incorporando metales nobles y diferentes tipos de gemas, entre ellas los diamantes. Desde Chanel, a Cartier, pasando por Bulgari; a continuación, nuestra selección de relojes con diamantes, favoritos de la alta relojería.
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Mademoiselle Privé Pique-Aiguilles, de Chanel
Arnaud Chastaingt, director del estudio de creación relojera de Chanel, tomó el alfiletero –utensilio indispensable de las costureras de la firma– de un tamaño de 55 centímetros, en forma de brazalete y con un cojín en forma de cúpula para crear este reloj cuya arquitectura tiene la audacia de la simplicidad.
Pero, su enorme esfera coquetea con el exceso para ofrecer un increíble espacio de expresión para el que Métiers d’art ha dispuesto cinco escenarios: el encaje de camelias, una composición de bolsos icónicos, joyas esparcidas sobre tweed, un bordado de diamantes y una chaqueta en la etapa de diseño.
Limitado a 20 piezas de oro amarillo de 18 quilates, engastado con 211 diamantes talla brillante (2,79 quilates) y titanio con recubrimiento negro. Su esfera de oro blanco de 18 quilates con revestimiento negro engastada con 650 diamantes talla brillante (9,83 quilates) tiene un diámetro de 55 milímetros.
Octo Roma, de Bulgari
También el Octo de Bulgari es uno de los modelos con más influencia en la industria en la última década. Creado en 2012, representa el diseño de estilo italiano más innovador e intenso que enriquece el arte relojero suizo, así como la asombrosa capacidad de Bulgari de renovarse y dar un nuevo impulso a su estética distintiva.
Caja de 38 mm en oro rosa engastada con 267 diamantes redondos de talla brillante (2,48 quilates) y bisel engastado con 48 diamantes redondos de talla brillante (1,58), corona en oro rosa engastada con rubí de talla cabujón. Sumergible hasta 3 atm. El calibre de esqueleto y la cuerda manual BVL 208 con tourbillon, y la reserva de marcha de 64 horas. El detalle más especial es que el movimiento es en oro rosa completamente decorado a mano. Y su esfera de esqueleto en oro rosa, engastada con diamantes y 9 rubíes de talla brillante que indican las horas.
Dancing Hours Flying Tourbillon, GGC. 1976. DS, de Gucci
Otro modelo de lo más impactante es la incursión de Gucci en el universo de la alta relojería. Su propuesta dirige su mirada al universo y los viajes espaciales en forma de piezas excepcionales que marcan el tiempo con la inconfundible impronta de la casa italiana. Las novedades, repartidas en cinco emblemáticas colecciones, incorporan tourbillones, movimientos con fase lunar y un nuevo calendario perpetuo.
Homenaje a la nebulosa de Orión, NGC 1976, una de las más brillantes de nuestra galaxia, visible a simple vista da nombre. El tourbillon ocupa el centro de la esfera, engastado con una esfera de diamantes. Una función de inicio y parada en la corona activa una rotación de 12 piedras preciosas, cada una de las cuales gira sobre sí misma en 9 segundos y orbita en sentido horario alrededor de la esfera en 90 segundos.
Cosmograph Daytona Rainbow, de Rolex
La versión más lujosa que Rolex ofrece de su Oyster Perpetual cosmógrafo Daytona. La emblemática escala taquimétrica del bisel, tan apreciada por Rolex, ha sido sustituida por una gradación de zafiros con los colores del arcoíris.
Los contadores del cronógrafo están hechos de Gold Crystals Yellow, un material resultante de la cristalización de una aleación de oro amarillo desarrollada por Rolex. El reloj de gama alta firmado por Rolex brilla con mil luces.
Por si fuera poco, la caja está iluminada por 56 diamantes talla brillante engastados en las asas y en el hombro protector de la corona. En la esfera, los índices horarios están engastados con 11 zafiros talla baguette.
Tank Must, de Cartier
Su estética única viene determinada por sus enganches disimulados bajo sus angarillas verticales planas de aristas vivas. La pureza de sus líneas seducirá a los espíritus libres y elegantes de todo el mundo. Convertido en icono, el reloj Tank ha dado origen a múltiples variantes, sin que su fuerte identidad haya sido desnaturalizada.
El Tank Must es más un modelo básico, pero de lo más elegante y sofisticado. Esta versión en particular añade diamantes a las famosas branquias del reloj, convirtiendo una referencia algo mundana en una sigilosa muestra de poder con 42 piedras de talla brillante y una corona de cabujón sintético. Impulsado por un movimiento de cuarzo de alta autonomía, puede que no tenga el caché relojero del Normale, pero sin duda atraerá a los amantes de los relojes, tanto casuales como serios, y está disponible por unos 6.370 euros.