El diccionario de la Real Academia Española define “moda” como “uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país”. Y sí. En cierta manera eso es la moda. Pero en COOL THE LIFESTYLE nos gusta más decir que la moda es una forma de comunicación no verbal. Un vehículo perfecto para mandar un mensaje. Es más, existen insignias expresivas versátiles y poderosas. La Reina Isabel II lo sabe bien y por eso a través de sus broches manda importantes misivas. Y no es la única.
Mientras servía bajo la presidencia de Bill Clinton, primero como embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas y luego como Secretaria de Estado, Madeleine Albright se hizo conocida por llevar broches que transmitían sus puntos de vista sobre la situación que se debatía. “Mientras el presidente George H.W. Bush era conocido por decir “lee mis labios”, yo empecé a instar a mis colegas y reporteros a “leer mis broches”. Así revela Albright en su libro Lee mis broches: historias de un joyero diplomático (Read My Pins: Stories from a Diplomat’s Jewel Box) hasta qué punto los broches se convirtieron para ella en una auténtica declaración de intenciones. “Descubrí que las joyas se habían convertido en parte de mi arsenal diplomático personal”, reconoce también.
La Reina Isabel II, como te contábamos, hace esto mismo con frecuencia. De hecho, estos han sido los últimos actos públicos a los que ha asistido y en todos ellos sus broches han tenido algo que decir:
- Abril de 2020, mensaje de calma a los ciudadanos británicos por la expansión de la pandemia desde Windsor: la Reina Isabel II apostó en ese momento por el broche de turquesa y diamantes de su abuela paterna, la Reina María de Teck, quien durante la Primera Guerra Mundial se preocupó por la salud de su marido, el Rey Jorge V, y visitó en varias ocasiones a los heridos en el hospital con esta pieza.
- Mayo de 2020, discurso conmemorativo por la celebración del 75 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial: la Reina Isabel II lució un vestido azul y un par de broches gemelos, conocidos como los aguamarinas de Boucheron. Fueron un regalo de sus padres cuando cumplió 18 años. Entonces el Reino Unido estaba sumido en el conflicto bélico. Tanto ella como la princesa Margarita habían sido enviadas al castillo de Windsor para protegerse de los bombardeos en Londres. Un episodio de su vida que quiso recordar para hacer así también un guiño a la crisis del coronavirus.
- Junio de 2020, encuentro con el arzobispo de Canterbury y el imán de Al Azhar durante la visita del ya expresidente de los Estados Unidos: la Reina apostó por el broche en forma de flor de la joyería Tiny Jewel Box de Washington que le regalaron Barack y Michelle Obama siete años antes.
Estas son solo algunas de las circunstancias en las que hemos visto a la Reina Isabel II emitir algún mensaje con sus broches. Ya en julio de 2018 la Reina Isabel II lució el que popularmente se conoce como “el broche del dolor” en su encuentro con los Trump. Se trata de una hoja de palma que heredó de su madre y llevó en el funeral de su marido.
De esta manera se constata que la moda por si misma habla y que, muchas veces, no es necesario abrir la boca para expresar posturas “poco diplomáticas”.