Jugamos con la colorimetría para acceder a esos estilismos con los que más partido vamos a conseguir sacar a la base de nuestra piel. Sin embargo, con los relojes es momento de revertir esa teoría y utilizar la colorimetría para ver cómo, conociendo nuestra piel, logramos sacar el máximo partido a las joyas de la mecánica. Porque, ¿sabías que la colorimetría puede ayudarte a elegir el reloj que mejor se adapte a tu piel?
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A la hora de elegir un reloj hay tres elementos clave donde centrarnos a la hora de jugar con los tonos y los acabados: la caja, la esfera y la correa. Claro que dentro de éstas podemos encontrar auténticas explosiones de colorido. Pero centrándonos en los modelos más populares y en las leyes de la colorimetría, siempre podremos acotar el rango de búsqueda de las nuevas piezas o saber cómo adecuar a nuestro estilo las que ya tenemos. Así que llega el primer paso y el más importante: saber cuál es nuestro tono de piel. Algo a lo que nos puede ayudar la teoría más sencilla y popular.
La teoría de las cuatro estaciones
La mejor forma para categorizar nuestro tono de piel es mediante la teoría de las cuatro estaciones. Según este principio, nuestra piel podría clasificarse de la siguiente manera y en función de las siguientes características:
- Primavera: piel marfil, dorada, melocotón con subtono cálido y claro.
- Verano: piel rosada, porcelana, beige neutro con subtonos frío y claro.
- Otoño: piel dorada, oliva cálida, canela con subtono cálido e intenso.
- Invierno: piel beige neutro, oliva, ébano con subtono frío muy intenso.
Primavera – Tonos cálidos y luminosos
A la hora de elegir el color predominante, los de primavera están de suerte, ya que permite acercar algo de juego y contrastes dentro de los materiales. Dados los subtonos que oculta esta estación y su predominancia siempre por la calidad en las bandas cromáticas, tanto el cobre como el oro son los ideales.
También en la correa, donde lo mejor es optar por opciones de cuero marrón o dorados. Dos opciones que casan a la perfección en modelos como el reloj Tank Louis Cartier, disponible con correa de cuero por 11.400 €.
En esfera, este tipo de piel permite jugar con colores nude del espectro cromático de los cálidos, como son el coral, el camel, el beige. Aunque también permite la entrada del verde o el azul cielo, dos de los tonos más de temporada y que han replicado grandes casas como Rolex o Tissot.
Verano – Tonos fríos, suaves y empolvados
Las pieles que más partido le pueden sacar a los tonos plateados son aquellas con subtonos fríos. Una tonalidad que encontramos en los modelos elaborados con cajas de acero inoxidable, incluso las acabadas en oro rosa. Por tanto, modelos donde prima el plateado de forma monocromática como el Mini Dolcevita de Longines con su acabado en acero inoxidable crean el equilibrio perfecto con este tipo de pieles. Este modelo está disponible por 4.350 €.
También dentro de esta tonalidad, y subiendo en categoría con los materiales, encontramos que los acabados en diamante o en oro blanco son los más favorecedores para este tipo de pieles. Dos materiales que aparecen en el modelo Royal Baguette de Jacob & Co, un modelo poco común dado que ronda el millón de euros y que hemos podido ver en figuras como Cristiano Ronaldo.
Aunque si jugamos dentro de la esfera, siempre que sea a través de colores fríos, suaves y empolvados, dentro de los que entran el rosa palo, celeste, gris perla, menta apagada. Podemos ver como figuras como Messi con este tipo de piel acuden al Tiffany Blue, en este caso en el modelo Patek Philippe Nautilus, para realzar su tono de piel.
Otoño – Tonos tierra, cálidos e intensos
Dentro de las categorizaciones de otoño vemos como los estilos más clásicos se abren paso dentro del espectro de modelos más favorecedores. Principalmente porque este tipo de pieles nos permite jugar con relojes elaborados con materiales que dejan un acabado en bronce y con esferas en tonos verde oliva, rojo ladrillo. Siendo el elegido por excelencia el modelo IWC Gran Reloj de Aviador 43 Spitfire, disponible por 10.900 euros.
Claro que de la colección Colección Bioceramic MoonSwatch que surgió de la colaboración Omega x Swatch encontramos que el modelo Mission to Jupiter, en tono camel con la caja de bronce y el segundero naranja una opción más arriesgada y estética para este tipo de pieles.
Invierno – Tonos fríos, contrastantes y vibrantes
Para el material, lo mejor en esta estación es seguir la línea del plateado, los acabados en oro blanco. Siempre tratando de evitar los tonos cálidos muy suaves que podemos encontrar en el dorado, el bronce o los rosas. Misma teoría que aplicamos a las correas, siendo las negras la mejor opción para quienes quieren optar por un estilo clásico y sin riesgos.
Donde los tonos más vibrantes como el fucsia, el rojo intenso o el azul eléctrico encuentran su mejor escenario es en las pieles invernales. Aquí podemos dejar pasar muchas de las nuevas esferas que están entrando al mercado y que más están atrayendo especialmente a los deportistas. Quizá porque firmas como Richard Mille lo están tomando como parte de la construcción de su ADN.
Especialmente en colecciones cápsula como las que hemos podido ver con celebrities como Rafa Nadal y que nos dejan modelos como Richard Mille RM 52-05 Tourbillon Pharrell Williams, cuya suma asciende al millón de euros.
