El reloj Patek Philippe más caro de la historia: 16,3 millones de euros por una pieza única en acero
En pleno corazón de la relojería de lujo, ocurrió un momento que pocas veces se ve: un reloj no sólo rompió cifras, sino que se reafirmó como pieza de culto. En la subasta organizada por Phillips, en asociación con Bacs & Russo, en Ginebra, un ejemplar de la referencia Patek Philippe Ref. 1518 en acero inoxidable alcanzó los 14,19 millones de francos suizos, equivalentes a unos 16,3 millones de euros, convirtiéndose en el reloj de pulsera vintage más caro de la firma vendido hasta ahora.
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El reloj Patek Philippe más caro jamás vendido
La Ref. 1518 fue lanzada en 1941 y marcó un antes y un después. Fue el primer cronógrafo de producción en serie que además incorporaba calendario perpetuo. En el mundo de la alta relojería, combinar un cronógrafo (capaz de medir intervalos de tiempo) con un calendario perpetuo (que toma en cuenta años bisiestos y cambia automáticamente) era un reto técnico mayúsculo en aquella época.
La mayoría de los ejemplares fueron fabricados en oro amarillo o rosa, metales nobles que ya de por sí aportan valor, pero lo que hace extraordinaria la pieza subastada es que está realizada en acero inoxidable, un material menos habitual para altos relojes de complicación en los años cuarenta. Sólo cuatro ejemplares en acero de esta referencia se conocen públicamente, y este en concreto es el primero de ellos, fabricado en 1943 y vendido en febrero de 1944 en Budapest.
La paradoja es evidente: un reloj de complicación máxima, cualquiera hubiese tenido oro como caja, encerrado en acero, un metal utilitario si se quiere. Esa combinación, junto con su histórica producción, le otorga un estatus casi mítico.
¿Por qué 17,6 millones por este Patek Philippe? Factores que justifican el precio
Varios hilos se entrelazan para que este reloj haya alcanzado esa cifra tan alta:
- Rarísimo de ver: con sólo cuatro ejemplares en acero públicos, la oferta es casi inexistente.
- Importancia histórica: no es un reloj cualquiera, es un referente técnico. Ser la primera producción en serie con ese tipo de complicación le da un peso simbólico.
- Proveniencia y reputación de la subasta: que lo ofrezca Phillips en Ginebra, con siete cifras de expectación, añade al valor. En la sala había compradores influyentes, y sólo por teléfono alguien pujó al final.
- Mercado fuerte: a pesar de turbulencias económicas globales, el mercado para relojes vintage de altísima gama sigue sano. La venta duró menos de diez minutos, con cinco pujadores activos.
- Escasez y metal equivocado: que esté en acero en vez de oro puede parecer contraintuitivo, pero justo eso lo hace más deseable: es un lujo vestido de informal. Esa dualidad gran complicación + acero lo convierte en icono.
La subasta: cómo se vivió el momento
La venta se produjo en el marco de la subasta Decade One (2015-2025) de Phillips, en el hotel Président de Ginebra los días 8-9 de noviembre de 2025. El reloj ocupaba el lote 23. El ambiente estaba cargado: la sala llena, los coleccionistas atentos, los teléfonos preparados. Según fuentes del evento, la puja arrancó ya antes de que el martillo cerrara, y cinco postores (tres en sala y dos por teléfono) compitieron durante alrededor de 10 minutos. Al final, la pieza quedó adjudicada por el pujador telefónico que ofreció CHF 14.190.000 (16,3 millones de euros).