Cuando un nuevo Patek Philippe ve la luz es que ha alcanzando la perfección. Un nivel de estándares diferente es el desafío de los maestros artesanos cuando se proponen dar forma a un nuevo reloj. Sin prisas ni atajos. «Solo los humanos pueden aceptar el reto y estar siempre a la vanguardia de lo que es posible», señala Thierry Stern, presidente de la firma. Este mes de noviembre asistimos al nacimiento de cuatro nuevos relojes Patek Philippe realzados con piedras preciosas, talladas y engastadas respetando la tradición y las reglas del arte. Descubrimos su exquisita manufactura y su gran belleza que, seguro, enamorará no solo a coleccionistas.
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«Nuestros valores no solo aseguran la perfección de nuestros relojes, sino también la consistencia con la que trabajamos desde la creación de Patek Philippe en 1839», puntualiza el presidente de la casa, Thierry Stern, que este mes de noviembre ha lanzado cuatro «Grandes Complicaciones».
El presidente de Patek Philippe nos explica por qué tienen tantas colecciones. «Cada colección tiene su propio carácter, todas nos ofrecen la posibilidad de innovar y expresarnos. Además, sabemos que no todos los entusiastas de nuestros relojes prefieren el mismo modelo».
Grandmaster Chime Haute Joaillerie
La marca lanza dos nuevas versiones del Grandmaster Chime, reloj que salió a la venta en 2014 en edición limitada con motivo del 175 aniversario.
Las dos nuevas versiones de alta joyería en oro blanco incluyen 20 complicaciones y cinco funciones sonoras sobre tres timbres. Uno se presenta con 409 diamantes talla baguette, engastados sobre la caja, en los dos biseles y en la hebilla.
El otro reloj Grandmaster Chime se ha creado con 118 zafiros azules baguette y 291 diamantes baguette.
Cronógrafo con calendario Perpetuo
Este reloj vio la luz por primera vez en 1941 y es muy preciado por los coleccionistas. En 2022 la casa lo reedita en dos versiones equipados con piedras preciosas.
El cronógrafo con esfera de color azul presenta 80 zafiros engastados de talla baguette. El rojo, por su parte, está embellecido con 80 rubíes baguette.
Con un pasado marcado por el savoir faire, Patek Philippe es tradición pero también innovación. «Un Patek Philippe nunca será exclusivamente suyo. Usted solo tiene el placer de cuidarlo para la siguiente generación», concluye Thierry Stern.
