Hay casas relojeras que se han inspirado en el trabajo de médicos o ingenieros para diseñar sus relojes, plasmando mejoras en la maquinaria y haciéndolos más funcionales. Otros se han fijado más en la estética, de hecho, hay empresas que se dedican, exclusivamente, a customizar relojes para que su diseño cobre una vida singular. Hoy encontramos un reloj diferente que viene de la mano de Louis Vuitton. Su complejidad se adueña de su exterior. Su última creación, el modelo Tambour Opera Autómata, plasma la esencia clásica de Asia sobre nuestras muñecas.
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Bajo una inspiración basada en Bian Lian de la Ópera de Sichuan, la tradición del teatro chino cobra vida como si de una obra de arte se tratara. Precedido por el Tambour Carpe Diem, Louis Vuitton cruza fronteras y se embarca hacia la historia de china, contando el legado de un arte que lleva en boga desde el siglo XIV y que ha servido como inspiración para este reloj. Situados en la tierra de Bian Lian, este arte de “cambiar la máscara”, muy propio del teatro de Sichuan, sirve como hilo conductor en el diseño. Durante dicha ópera, los intérpretes pueden ponerse hasta veinte máscaras diferentes en una fracción de segundo, con el objetivo de revelar múltiples expresiones. Esto se puede asemejar a los artesanos con los que cuenta la casa, ya que cada artista de este teatro, domina su propia técnica para hacer que estas figuras de seda aparezcan y desaparezcan con un elegante movimiento del abanico.
Michel Navas y Enrico Barbasini, maestros relojeros de La Fabrique du Temps, crearon este movimiento excepcional, mientras que Anita Porchet, maestra esmaltadora y Dick Steenman, maestro grabador, ornamentaron la esfera de una manera impecable. “Queríamos que Tambour Opera Automata reflejara la llamativa estética y los movimientos expresivos de Bian Lian”, explica Navas. “Este arte extremadamente desafiante sigue siendo un secreto, al igual que los mecanismos de autómatas requieren un conocimiento perfecto de las habilidades tradicionales de la relojería”.
La creación del concepto Tambour Opera es relativamente joven, puesto que la casa francesa dio forma a la idea en el 2021 a través de un viaje por el viejo continente con el Tambour Carpe Diem Automata, dedicado a las Vanitas. Su paseo hacia Asia ha sido todo un reto, celebrar la Ópera de Sichuan desarrollando un concepto sobre la evolución de su predecesor, suponiendo un reto al crear un diseño tan complejo sobre un espacio tan reducido. Lo que es curioso es que este modelo es poseedor de varias patentes y precisó de varios años hasta cobrar forma.
Conociendo las características de su mecanismo autómata, solo podemos decir que es puro arte. Sus cinco animaciones crean un espectáculo, en miniatura, de 16 segundos, impulsado por el excepcional calibre de horas saltantes y minutos retrógrados. Cuando se presiona el pestillo, la cabeza del dragón de oro rosa se eleva para dar las horas saltantes inscritas en la frente del esmalte cloisonné Bian Lian, mientras que la cola indica los minutos. Haciendo honor a esta clásica forma de teatro, la expresión de la máscara puede cambiar drásticamente, ya que sus cejas fruncen el ceño, el párpado se cierra sobre el ojo izquierdo y la pupila del ojo se retrae para revelar la clásica flor Monogram de la casa. La gama de emociones que presenta esta compleja maquinaria es amplia y, sinceramente, es difícil de describir tan magnífico espectáculo.
Forjado en esmalte cloisonné blanco, rojo y negro, todo ello separado por hilos blancos, la superficie del diseño sobra amplia personalidad. No podemos obviar la presencia del abanico que adquiere una profundidad característica mediante la técnica del champlevé, que consiste en extraer fragmentos de material de la superficie para depositar pigmentos de color. Todo ello se une al esmaltado de la esfera y la corona que requiere de siete días de elaboración y cubre sus magníficos atributos interiores.
El LV 525 Calibre, que consiste en un movimiento de carga manual, desarrollado y ensamblado por la Fabrique du Temps, se complementa con un mecanismo autómata de 5 animaciones, horas saltantes, hora de minuto retrógrada e indicación de reserva de marcha y 426 componentes en su interior. Todo ello complementado por una caja y asas en oro rosa de 18 Kt, junto a una corona y pulsador en el mismo material, todo complementado por dos rubíes engastados en el pulsador y uno en la corona. Todo un espectáculo visual en solo 46,8 mm de diámetro y 14,42 mm de grosor.
