Cuando acaba de terminar el Open de Australia es inevitable que no nos venga a la cabeza una joya que nació, hace ya 40 años, en un evento deportivo. Se trata del collar de tenis, un accesorio que nació en el Open de Estados Unidos en 1987. ¿Qué fue lo que ocurrió? El tenista Chris Evert perdió su pulsera de diamantes durante un partido y pidió que se parara el juego para poder buscarla. El estilo de la pulsera se adoptó más tarde para hacer el ya mencionado collar de tenis, y que ahora se ha vuelto a poner de moda.
El collar de tenis se caracteriza por una hilera continua de piedras preciosas engastadas, generalmente diamantes, en una fina cadena de oro.
Una actualización del collar de tenis es acortar la hilera de diamantes a la zona central y delantera de la cadena, como el de Blanca Jewels. Estos modelos ofrecen el mismo estilo sofisticado que el original pero sin necesidad de llevar tantas piedras preciosas.
Lleva el collar con un vestido palabra de honor
Kate Moss fue la celebrity que puso de moda esta gargantilla en los años 90. Lo llevaba tanto en looks formales como casuales. Su minimalista diseño lo hace tremendamente versátil y capaz de hacer que un look sencillo sea tremendamente especial. La disposición de los diamantes permite que la luz se refleje de manera deslumbrante.
En la actualidad, la gran defensora del collar de tenis dentro de nuestras fronteras es Úrsula Corberó, que en esta ocasión lo luce con un vestido palabra de honor de Vivienne Westwood cediéndole todo el protagonismo. Es de Tiffany & Co.
La colección de joyas de Taylor Swift es muy extensa, y entre sus piezas favoritas se encuentra el collar de tenis. La última vez que la vimos con él fue en la premier de su película y lo combinó con un vestido de Carolina Herrera, también palabra de honor.
El collar que luce la cantante es de una colección vintage de Cartier, pero la marca tiene en la actualidad uno disponible muy similar de la colección Essential que mostramos en la foto inferior. En oro blanco, engastado con 135 diamantes talla brillante con un total de 7,4 quilates.
Acompaña el collar con otras piezas
Como muestran estas celebrities en looks de gala con los hombros al descubierto, este collar queda de diez, pero también queda perfecto en outfits para el día a día. Esta es una de esas piezas que no tienen por qué quedarse en el joyero a esperar a que llegue una ocasión especial.
Un diseño sencillo y mininal que, en muchas ocasiones, se suele acompañar de otros collares superpuestos, en el arte del layering.
También este tipo de collares pide ser llevados en conjunto, es decir con anillo y pendientes a juego, como propone la colección de Wempe.