Hay joyas que no sólo adornan, sino que cuentan historias, capturan momentos y sellan emociones. Así fue la pieza que Alejandra Silva, acompañada de Richard Gere, eligió para una de las noches más emblemáticas de Nueva York: la gala 2025 de City Harvest, donde la solidaridad y el glamour se entrelazaron para combatir el hambre en la ciudad.
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Radiante con un vestido de Costarellos, Alejandra llevó al cuello algo aún más valioso que un diseño de alta costura: un pedazo de recuerdo y de océano, un regalo de amor en forma de arte. Se trataba del Manta Ray Pendant in Gold + Earth, de Oevaali Art, una joya cargada de simbolismo que su marido, Richard Gere, le entregó durante su último viaje a Maldivas en febrero.
Oevaali Art nació en 2015, fundada por tres hermanas maldivas que soñaban con llevar la esencia de su tierra natal al mundo entero. El nombre de la marca, que hace referencia a una tortuga marina autóctona, es toda una declaración de principios: resistencia, belleza natural y profunda conexión con el océano. Su filosofía se apoya en el respeto al medioambiente, la artesanía local y la creación de piezas que trascienden la moda para convertirse en arte para el alma.

El colgante de mantarraya que Alejandra lució no es sólo una joya; es un símbolo de libertad, elegancia y armonía con el entorno. Para ella, representa la ligereza de moverse por la vida, la fuerza de adaptarse a las corrientes cambiantes y la memoria viva de unos días de calma infinita junto al amor de su vida, Richard Gere.
En una noche donde se celebraba la esperanza y la generosidad, Alejandra Silva recordó con su elección que la verdadera belleza nace de los recuerdos que llevamos en el corazón.

Para una ocasión tan especial como la gala 2025 de City Harvest, Alejandra Silva apostó por un look que combinaba a la perfección elegancia, delicadeza y un sutil aire de ensueño. La empresaria y activista lució un espectacular diseño de la firma Costarellos, conocido por su maestría en trabajar texturas ligeras y siluetas románticas.
El vestido, confeccionado en tul vaporoso, estaba salpicado de intrincados apliques que aportaban un brillo sutil y sofisticado. Con un precio cercano a los 3.000 €, el modelo realzaba la figura de Alejandra de forma natural, gracias a su caída fluida y su estructura de líneas suaves.
El tono neutro del vestido y la ligereza de sus tejidos no solo realzaban la belleza luminosa de Alejandra, sino que también permitían que el foco visual recayera en los pequeños detalles cargados de significado: su joya de Maldivas y su actitud serena, reflejo de una mujer que sabe que la verdadera elegancia nace de la autenticidad.
Un vestido de 3.000 € en la gala City Harvest y con Richard Gere
Para una ocasión tan especial como la gala 2025 de City Harvest, Alejandra Silva apostó por un look que combinaba a la perfección elegancia y delicadeza. La empresaria y activista lució un espectacular diseño de la firma Costarellos, conocido por su maestría en trabajar texturas ligeras y siluetas románticas.
El vestido, confeccionado en tul vaporoso, estaba salpicado de intrincados apliques que aportaban un brillo sofisticado. Con un precio cercano a los 3.000 €, el modelo realzaba la figura de Alejandra de forma natural, gracias a su caída fluida y su estructura de líneas suaves.

El tono neutro del vestido y la ligereza de sus tejidos no sólo realzaban la belleza luminosa de Alejandra, sino que también permitían que el foco visual recayera en los pequeños detalles cargados de significado: su joya de Maldivas y su actitud serena, reflejo de una mujer que sabe que la verdadera elegancia nace de la autenticidad.
Este evento anual es una de las principales iniciativas de recaudación de la organización, cuyo objetivo es proporcionar alimentos a más de 1,5 millones de neoyorquinos que viven en situación de vulnerabilidad. Los fondos recaudados permiten a City Harvest distribuir millones de alimentos a aquellos más necesitados, ayudando a aliviar la crisis alimentaria y apoyar a las comunidades vulnerables de la Gran Manzana.