Relojes

Jaeger-LeCoultre exhibe sus complicaciones celestiales

Foto: Jaeger LeCoultre

La complicación Tourbillon  es un claro ejemplo de que los maestros  relojeros siempre han estado fascinados por el universo. Se llamó así en honor a la fuerza que obliga los planetas a girar alrededor del sol en un movimiento constante y uniforme. La exposición inmersiva de Jaeger-LeCoultre da cuenta de ello y recuerda que la historia del tiempo siempre ha estado ligada a la astronomía. ‘The Stellar Odyssey’ explora los misterios del cosmos mientras exhibe los relojes más destacados de la Manufactura que dominan la medición solar, lunar, sideral del tiempo e, incluso, predicen los fenómenos celestes.

Foto: Jaeger-LeCoultre

La exposición ‘The Stellar Odyssey’ se estrena este mes de febrero en Dubái. La directora general de Jaeger-LeCoultre señala que se escogió esta ciudad porque «las culturas milenarias de Oriente Medio fueron las precursoras del desarrollo de los primeros métodos de medición del tiempo».

Foto: Jaeger-LeCoultre

«Jaeger-LeCoultre desarrolló una gran fascinación por la astronomía al medir el tiempo a través de las estrellas y los planetas, al quedar embelesados sus maestros relojeros con las complejidades y la belleza cautivadoras del cielo nocturno que cae sobre la Manufactura en el valle suizo de Joux».

Foto: Jaeger-LeCoultre
Foto: Jaeger-LeCoultre

Relojes celestiales

La muestra reúne relojes históricos, junto a los últimos modelos inspirados en el firmamento, como el reloj Atmos o el Reverso Hybris Mechanica Calibre 185.

Foto: Jaeger-LeCoultre
  • Hybris Mechanica Calibre 185

Por el 90 aniversario de Reverso, Jaeger-LeCoultre lanzó el reloj más complejo jamás creado para esta colección. Se trata del primer reloj de pulsera del mundo con cuatro pantalla funcionales y puede predecir incluso los próximos fenómenos astronómicos, como eclipses.

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  • Atmos Hybris Mechanica Calibre 590

El primer Atmos vio la luz en 1928 y a día de hoy, los nuevos modelos siguen sorprendiendo. Dentro de una cápsula cerrada herméticamente, «se produce una mezcla de gases que se expanden y contraen al fluctuar la temperatura», señalan responsables de la marca para explicar que el mecanismo del reloj funciona de manera automática.

Foto: Cortesía de la firma
  • Duomètre Sphérotourbillon

Este reloj desafía la gravedad en cada segundo. La esfera calada revela el hipnótico movimiento tourbillon.

Foto: Jaeger-LeCoultre
  • Hybris Artistica con Calibre 945

Combina una bóveda celeste y un calendario zodiacal, en palabras de la propia marca: «La magnificencia de las constelaciones y el fascinante tiempo sideral». La hora sideral es un cronometraje empleado por los astrónomos para localizar objetos celestes.

Foto:Cortesía de la firma
  • Rendez-Vous Calibre 734

Presentado el pasado año, se trata de la primera complicación de la casa capaz de expresar «un fenómeno tan fascinante como impredecible»: Las estrellas fugaces.

Foto: Jaeger-LeCoultre
  • Master Grande Tradition Calibre 948

Este modelo consta de 388 componentes, cuenta con una complicación de la hora mundial y un tourbillon volante que da una vuelta completa a la esfera en 24 horas.

Foto: Jaeger LeCoultre

Taller del Atelier d’Antoine

Durante el recorrido, los visitantes disfrutarán además de un show digital inmersivo en una cúpula geodésica en el que descubrirán los más asombrosos misterios del cosmos. Y lo mejor, podrán participar en un taller en el que, de la mano de un experto, descubrirán los secretos de los relojes de la firma que desafían las leyes del cosmos.

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