Analizamos algunos de los icónicos Patek Philippe que se han subastado
Desde que comenzaran a proliferar, las subastas se han erigido como uno de los momentos más exclusivos e importantes del momento. Quizá esto se deba a que son muchos los coleccionistas que buscan y consiguen en ellas auténticas reliquias. Muchas de estas son accesorios muy exclusivos y limitados a unas pocas piezas que, a pesar de tener un elevado valor, nadie puede resistirse a ellas. Ejemplo de ello son los relojes vintage. Estos se ganan más adeptos en función de su historia y año de creación. Muchos de esos modelos pasan bajo el martillo de múltiples casas de subastas. Hoy en COOL hemos querido recopilar algunos de los modelos de Patek Philippe que han pasado bajo ese martillo.
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Nautilus 5711
Nautilus Ref. 5711 es, indiscutiblemente, uno de los modelos más populares de la firma relojera suiza. Desafortunadamente, esta referencia ha desaparecido del mercado. El presidente de Patek Philippe, Thierry Stern, ya anunció dicha desaparición a inicios del 2021. Para darle a este reloj el adiós que se merece, la firma relojera colaboró con Tiffany & Co. para crear una edición muy especial. De esta manera, ambas firmas presentaron este exclusivo cronógrafo que estaba limitado solo a 170 ejemplares.
Uno de esos ejemplares fue subastado a finales de 2021 y alcanzó un valor aproximado de 6,5 millones de euros. Esto hace que el Nautilus sea uno de los cronógrafos más valiosos del mundo. Asimismo, todas las ganancias fueron donadas a The Nature Conservancy (TNC). Esta organización internacional se dedicada a la preservación de la biodiversidad y del medio natural.
Patek Philippe Titanium 5208T
Este reloj monopulsante en titanio es uno de los modelos más complejos de elaborar. Además, su intrincada caja es aún más difícil de fabricar. El 5208T de cuerda automática fue creado especialmente para la famosa subasta Only Watch de Mónaco. Esta subasta benéfica de relojes de lujo, organizada cada dos años desde 2005, recauda fondos que se entregan a la Asociación Monegasca contra las Miopatías (AMM) para financiar la investigación sobre la miopatía de Duchenne.
Patek Philippe participó en la 7ª edición de Only Watch con este exclusivo ejemplar con repetición de minutos y calendario perpetuo instantáneo. Su esfera azul se distingue por su decoración guilloché a mano con motivo ‘carbono’. Otra característica exclusiva: el calibre R CH 27 PS QI se puede contemplar a través del fondo transparente que luce un acabado pulido, con puentes y una platina de color rodio negro y un minirotor de platino guilloché.
Es la primera vez que la firma relojera replantea un movimiento para crear una pieza única. Este cronógrafo se vendió por aproximadamente 6,23 millones de euros en noviembre de 2017.
Grandmaster Chime Ref. 6300A-010
Este reloj se proclamó como uno de los más caros del mundo. Su valor alcanzó aproximadamente los casi 26 millones de euros en la 8ª edición de Only Watch. De este modo, el Patek Philippe Grandmaster Chime en acero se convirtió en la mayor puja de la subasta de 2019.
El acero es un metal muy poco presente en las colecciones de la firma relojera. Presentado en 2014 para conmemorar el 175 aniversario de Patek Philippe, el Grandmaster Chime comenzó a formar parte de la colección habitual de la manufactura en 2016 con una elegante caja de oro gris.
Este cronógrafo acumula 20 complicaciones, entre ellas cinco funciones sonoras, dos de las cuales son muy exclusivas: una alarma que toca la hora programada y una repetición de la fecha que toca la fecha a voluntad. La caja reversible, con decoración guilloché Clavos de París, tiene un mecanismo de rotación patentado.
La Ref. 6300A-010 también se diferencia por sus esferas en oro rosa y negro ébano, así como por la inscripción ‘The Only One’ sobre la esfera subsidiaria de la alarma a las 12 horas, particularidad que pone de manifiesto su singularidad.
Graves Supercomplication
Sin duda, este reloj de bolsillo es uno de los más complicados jamás creado. Con 24 complicaciones, el Graves Supercomplication, que tardó ocho años en confeccionarse, lleva el nombre del financiero estadounidense, Henry Graves Jr., que lo encargó en 1927.
Este cronógrafo de bolsillo de oro de 18 quilates presenta multitud de complicaciones que incluyen campanillas de Westminster, un calendario perpetuo y una carta celeste para el cielo nocturno de New La ciudad de York, contemplada desde el apartamento de Graves en la Quinta Avenida. El Graves Supercomplication se vendió en 2014 en Sotheby’s por una cifra aproximada de 24 millones de euros.
Para celebrar el 150 aniversario del icónico reloj, la firma relojera presentó el Calibre 89. Un logro técnico con 33 complicaciones y 1.728 componentes. Y para conmemorar el nuevo milenio, el Star Caliber 2000, formador por 1.118 piezas para un total de 21 complicaciones, se unió a la espectacular colección de supercomplicaciones.
