Italia es el país de la belleza y la moda. Es una realidad. Aquí han surgido algunas de las grandes casas de la industria del lujo. Gucci, Fendi, Versace, Valentino, Prada… Y sobre todo en Roma, capital del país, han surgido algunos de los proyectos de lujo más importantes. La Ciudad Eterna, fuente de inspiración por su riqueza cultural, ha sido el epicentro de la creación de marcas como Fendi, dentro del mundo de la moda. Y en el sector de la joyería, hay que hablar de Bvlgari. Casa de joyas que sigue al pie del cañón, sorprendiéndonos con sus colecciones y con su manera de entender la belleza. Aunque dentro de ellas hay una que no pasa nada de moda y ahí sigue, atemporal, en el joyero. ¿Su nombre? Bvlgari Bvlgari.
Los orígenes
Pero vamos a hablar de los orígenes de la marca primero. Bvlgari nace en 1884. Sotirio Bulgari, un orfebre de origen griego, deja los talleres de Paramythia para abrir su primera tienda en la conocida Via Sistina de Roma. Una céntrica calle que conecta Piazza Trinita dei Monti con la preciosa Piazza Barberini. «A los 27 años, trajo consigo un rico legado grecorromano y una visión única al combinar sus habilidades en orfebrería con la esencia cultural y artística de Roma» explican desde la casa.
En su tienda, en el número 85, se podían encontrar adornos de plata forjados, además de una colección de antigüedades, seleccionadas por él. «Sus adornos de plata combinaban los matices estilísticos mediterráneos con objetos refinados que seleccionaba y comercializaba cuidadosamente» explican desde Bvlgari. Sus joyas eran multiculturales y muy apreciadas en aquella época. Más tarde abrió boutiques en la costa, para el verano, en ciudades como Nápoles.
La inscripción romana, siempre inspiración
Pasarían los años, Bvlgari seguiría creciendo, trabajando en la alta joyería, y es en 1930 cuando apuesta por su logotipo, eligiendo la v y cambiando la u. Una decisión inspirada en las antiguas inscripciones romanas, que remarca el origen de la marca. Sotirio Bulgari ya ha fallecido y toman el rol sus hijos Giorgio y Constantino. Abren su boutique de la Via Condotti y empiezan a apostar por el nombre de la marca. La colección de la que estamos hablando representa este cambio.
Pero esta no nace como tal hasta más tarde, porque es en 1940 cuando surge Serpenti. Plena Guerra Mundial, la joyería se vuelve más práctica. Logran una elegancia discreta. «Los años 50 marcaron la evolución de Bvlgari como símbolo de lujo, estilo e innovación artística en el mundo de la Alta Joyería» explican, continuando la línea temporal. Iconos romanos como Gina Lollobrigida empiezan a ser las mejores embajadoras. Y en los 60 la marca se convierte en símbolo de la Dolce Vita y surge la colección Monete, gracias a la incorporación de Nicola Bulgari, que era una gran coleccionista de monedas. Las monedas empiezan a formar parte de Bvlgari. Es el germen de lo que surgirá después.
Surge la colección
Eran los 70, la marca de joyería romana empieza a expandirse por el mundo, incluido Estados Unidos, y es cuando piensan que es un buen momento para diversificar. Surge el reloj Bvlgari Bvlgari: «que integró el atrevido logotipo como un elemento de diseño clave: una primicia en la relojería y un éxito inmediato». Un doble logotipo que, homenajeando a Roma, se inspiraba en las antiguas descripciones de las monedas romanas.
Y a raíz del reloj, surge esta nueva colección que aúna toda la historia de la firma: sus orígenes romanos y la practicidad de que puedan ser joyas para utilizar en el día a día. Son joyas con antiguas inscripciones de inspiración romana en joyas de diseño de moderno. Colección que, como vemos, es absolutamente atemporal después de casi 50 años.
«Inspiradas en un enfoque informal de la joyería, las nuevas joyas de esta colección ofrecen infinitas opciones de estilo. Piedras preciosas en tonos brillantes aportan un toque de color a la mujer que luce sus joyas con una actitud irreverente, mezclándolas, combinándolas e incluso desparejándolas para crear un look personal y exclusivo», dicen desde la marca. Unas joyas que, sin duda, representan algunos de los valores más importantes de la marca.