Entre Harry Styles y Lady Di hay algo más que una nacionalidad común. Ambos son británicos, sí, pero también les une su identidad al ser únicos por crear una marca personal a través de sus estilismos. Ahora bien, de esta identidad, hay un detalle poco común en el cantante, que también ha construido un puente estilístico entre ambas personalidades: su reloj. Lo hemos podido ver en la última aparición del cantante por las calles de Londres y es ni más ni menos, que la joya de la corona relojera de la casa Cartier: Tank Louis Cartier.
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El hecho de que haya reaparecido con este modelo ha llamado la atención, precisamente porque no es un complemento que haya acompañado al cantante en sus estilismos más icónicos. De hecho, es ahora el mejor momento para recordar su marca de ropa, Pleasing, y la colección cápsula que hizo con Jonathan Anderson.

Así que, efectivamente, sobran motivos para decir que podemos hablar de él como un referente de la moda. Con un estilo que bien podríamos definir por su excentricismo, pocas veces su colección de relojes ha dado qué hablar. Hasta ahora, claro.
Alejado de excentricidades, diseños arquitectónicos o aglutinamientos enchapados y engastados. Así es el Tank Louis Cartier. Clásico, elegante. Pocos modelos como este pueden presumir de haber acompañado a personalidades tan distinguidas como las que han portado el Tank Louis Cartier en los últimos 100 años. Entre una de las más destacadas es Lady Di.

De todos los Tank, sus versiones, sus formas y figuras, sólo ha habido uno capaz de llegar a las más altas esferas. La jet set durante más de 100 años. Y eso se debe a la condición de elegancia que suma este modelo a cualquier estilo. Algo que no dudas cuando Andy Warhol, que también llevaba uno, reafirmó la reputación adherida a este modelo cuando afirmó que el Cartier Tank es «el reloj que había que llevar».

Él así lo pensaba, como también durante la historia lo han reafirmado personalidades del cine, la política y la realeza. Algunos de los nombres que situamos en este largo listado son Jackie Kennedy, Rudolph Valentino, Fred Astaire, Truman Capote, Gary Cooper y Clark Gable. ¡Ah! Y Harry Styles y Lady Di, cómo no.

El legado de un clásico Cartier
Fiel a su estilo retro, y como no podía ser menos, la historia del Tank Louis Cartier es el legado de un clásico. Nos remontamos a 1920 para encontrar el origen del Tank, el predecesor de este modelo. Cartier en ese momento se diferenció de la línea estética de los relojes de la época y se atrevió a innovar con la caja cuadrada frente a la tendencia hacia los diseños redondos.

Aún hay más, porque para entender por qué este reloj ha sido tan icónico, también conviene continuar con un poco más de su historia. Y es que este primer diseño, de caja cuadrada tiene una historia batallera. ¿Acaso muchos relojes pueden presumir de deber su diseño a un match con el mundo militar? Pues este homenajea, concretamente, al tanque Renault FT-17, una máquina de guerra francesa que se usó en la Primera Guerra Mundial. Y uno de los cuatros primeros modelos fabricados fue regalado al general John Pershing en 1918 tras su victoria.
Ante tal símbolo, llegaron varios modelos, como el Normale y el Cintrée, hasta dar con una evolución más suya, más especial. Y la elegida por Harry Styles: el Tank Louis Cartier. Esta vez, en homenaje al legado de diseño de Louis Cartier en la maison. De ahí que los principales cambios fuesen ligados a pulir la rudeza de este primer modelo, que ya habían sido pulidos en su anterior versión. Y así es como se creó la gran joya de la corona.

Igual de atemporal en su interior
Clase de historia terminada, es momento de entrar en especificaciones. El corazón que da movimiento a este reloj y se adentra en la caja del Tank Louis Cartier es el movimiento mecánico manufactura de cuerda manual calibre 1917MC, hermético hasta 3 bares (30 metros). Aunque no es esto lo que vemos a primera vista. Más bien, lo primero que observamos y que diferencia este modelo son las agujas de acero azulado en forma de espada que marcan la hora. Y que protagonizan el interior de la caja, de 33,7 x 25,5 mm del modelo.
También la correa de piel de aligátor color marrón semi mate y hebilla de oro rosa 750/1000. Símbolos que se mantienen intactos al paso del tiempo y que dan forma, sentido y crean el legado de esta pieza.