El gesto silencioso de la Reina Letizia con el collar de perlas en una noche dedicada al periodismo
En una noche donde las palabras fueron las verdaderas protagonistas, la Reina Letizia optó por el gesto más elocuente: no decir nada y dejar que una joya hablara por ella. Fue durante la entrega de los Premios de Periodismo ABC Mariano de Cavia, en Madrid, cuando apareció con un estilismo impecable que encontró su acento en una pieza única: el histórico collar de perlas que perteneció a la Reina Victoria Eugenia.
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Vestida con un sobrio diseño negro de escote palabra de honor, de la firma Sybilla, Doña Letizia dejó que la sencillez del conjunto realzara el peso simbólico y estético del collar, compuesto por 37 perlas naturales de gran tamaño.
No es la primera vez que luce esta joya, pero sí una de las más significativas: en un acto dedicado a quienes dan forma a la historia desde las redacciones, ella optó por escribir la suya en clave de estilo, con una pieza que lleva generaciones contando la de su propia familia.
Una pieza de las joyas de pasar
El collar pertenece a las llamadas joyas de pasar, un conjunto de piezas que la Reina Victoria Eugenia (mujer de Alfonso XIII) legó específicamente para que pasaran de una reina a otra, asegurando así su permanencia en el patrimonio femenino de la Casa Real. Junto con una tiara, broches, pulseras y pendientes, este collar forma parte de un conjunto que representa tanto el poder como la continuidad de la monarquía.
El collar se iba a subastar en 1906
La historia de la joya es digna de crónica. Fue un regalo de pedida de Francisco de Asís de Borbón a Isabel II en 1846. Más tarde, a punto de ser subastado, fue recuperado por Alfonso XIII y entregado a su mujer en 1906. Desde entonces, ha estado vinculado a las reinas consortes de España como un símbolo de legado, sobriedad y elegancia atemporal.
Desde su llegada al trono en 2014, Letizia ha utilizado este collar en contadas ocasiones: en la Pascua Militar de enero, en los Premios Princesa de Asturias de 2016, y ahora, en esta velada donde los focos no estaban sobre ella… y sin embargo, lo estaban. En medio de discursos sobre libertad de prensa y la vigencia del buen periodismo, su elección estilística fue casi un editorial silencioso sobre el valor de lo clásico, lo duradero, lo que no necesita gritar para ser escuchado.
La Reina Sofía fue quien traspasó oficialmente estas joyas a Letizia en el momento de su proclamación como reina consorte, cumpliendo así con el deseo de Victoria Eugenia. Algún día, será Leonor, la princesa de Asturias, quien reciba este collar, como parte del relato visual de una corona que no solo se lleva en la cabeza, sino también sobre los hombros de la historia.