Si nos sumergimos en el mundo de los relojes de lujo el abanico es bastante amplio. Pero modelos excepcionales que además tengan un récord Guinness, existen muy pocos, por no decir que sólo hay uno. Les Ateliers Louis Moinet, compañía suiza que honra la memoria del maestro relojero e inventor del cronógrafo certificado, presentó recientemente en Ginebra su última creación, un modelo único en el mundo que muestra un particular diseño que le ha valido el título del reloj con más inserciones de meteoritos del mundo.
Gran hito relojero y astronómico
Para comenzar a hablar del Cosmopolis, hay que mencionar que es una auténtica obra de relojería, que marca un hito histórico y astrológico, en una complicación sobre la que se plasma la esencia del cosmos. El creador de esta joya es Jean-Marie Schaller, fundador y director creativo de la firma quien, además, tiene a su cargo varias personas que se dedican a recorrer el mundo en busca de estas valiosas piedras.
Esta historia no es nueva para el creador, puesto que una de sus grandes aficiones es coleccionar meteoritos que, además, cada uno de ellos cuenta su propia historia. Uno de ellos es el lunar Dhofar 461, conocido por su interior moteado blanco, el Allende, la roca más antigua del sistema solar, o el Erg Chech, la roca magmática más antigua que se conoce que proviene de un protoplaneta que desapareció en algún momento.
Meteoritos incorporados
El reloj en cuestión cuenta con 12 inserciones de meteoritos, que se han ido colocando de forma curva, rodeando la esfera de la complicación, creando una constelación única y fascinante, mientras que en el centro se encuentra la piedra más rara y cautivadora, una pieza de origen lunar. Una definición que se acerca a la creación del Universo con un parte posterior de la jaula del tourbillon, corazón palpitante del mecanismo y una condrita negra. Los diez restantes se han dispuesto cuidadosamente sobre su propia base unida directamente a la esfera cepillada de color gris oscuro, la cual se presenta como el escenario de un auténtico teatro celestial.
El Cosmopolis viene, además, con un tourbillon descentrado en la subesfera a las 6 en punto y un calibre LM35 de cuerda manual equipado con dos muelles cilíndricos, lo que proporciona una reserva de marcha de 96 horas. El innovador sistema conocido como ‘volte-face’, en el que un barrilete está colocado al revés sobre el otro, permite que funcionen al unísono, garantizando una mayor autonomía. Su caja cuenta con un diámetro de 40 mm, de oro rosa, de 18 quilates, y una la cúpula de cristal de zafiro revela las mágicas facetas de los fragmentos de meteorito que se encuentran debajo. Las asas caladas y la correa de cuero negro completan la pieza.
La compañía no ha desvelado cuál es el valor de este reloj con meteoritos, pero está claro que al tratarse de un diseño único en el mundo, se especula con que el precio puede superar el medio millón de euros.
