«Tenía que ser en el número 30 de la Avenue Montaigne. Si no era allí, no era en ningún sitio». De esa manera, Christian Dior inauguró en ese número la maison Dior el 15 de diciembre de 1946. El edificio pasó de ser un hôtel particulier a una boutique elegante y sencilla con una fachada neoclásica. Recientemente, este majestuoso edificio ha sido rediseñado bajo el mando del arquitecto Peter Marino. Su trabajo ha consistido en combinar el estilo neoclásico con el refinamiento contemporáneo. Además, el arquitecto estadounidense ha rendido homenaje al savoir-faire y a la pasión por el arte de vivir, la gastronomía y la cultura de la firma francesa.
La reapertura de la boutique insignia ha propiciado la exhibición del diamante amarillo bautizado, a modo de homenaje, como Le Montaigne. La presentación de esta exclusiva piedra preciosa es, según afirman desde la firma, «una oda a la excelencia de los talleres de Dior».
Se trata de una piedra especial única y original. Su tamaño, brillo e historia la hacen particular y exclusiva. Este diamante supuso para la firma francesa de lujo un hallazgo único. Esta piedra preciosa amarilla fue encontrada en las minas de Kimberley (África) en 2020. El diamante en bruto pesaba 150 quilates.
Tras más de 9 meses de tallaje y cortado, Le Montaigne ha obtenido una forma cuadriculada y un peso de 88,88 quilates. Esa cifra no es nada casual. La firma de lujo francesa ha querido hacer un guiño a su fundador, quien consideraba el ocho como su número de la suerte.
Pero, ese diamante también hace referencia a la silueta del New Look. Además, Le Montaigne está fuertemente vinculado a la boutique insignia ya que “la casa se fundó el 8 de octubre de 1946 y se construyó con ocho pisos para albergar ocho talleres, en el distrito 8 de París».
Con esta piedra preciosa, Dior añade a su colección histórica otro icono que se convierte en un gran reclamo en alta joyería a nivel mundial. Para la exhibición, la Directora Artística de Dior Jewlery, Victoire de Castellana, ha engarzado la piedra en una pieza única formando un majestuoso anillo doble de colores y con motivos florales.
La firma de lujo tiene claro que «Le Montaigne revela unos intensos tonos amarillos, la claridad de sus destellos y su brillo incomparable«. Afirman que esa pieza exclusiva se exhibirá como pieza central en el escaparate de la boutique de los Campos Elíseos.
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