Desde un helipuerto a una cancha de baloncesto o de tenis, hasta varias piscinas. Un yate puede tener todo lo que desees, los límites los pones tú. Esta fue la premisa con la que Steve Jobs, junto con el prestigioso diseñador Phlippe Starck, ideó su embarcación en 2009 a la que bautizó como Venus, la diosa del amor. Como es de esperar, además de contar con las mejores prestaciones, el barco posee tecnología punta. El fundador de Apple falleció antes de estrenarlo en el mar, pero sigue bajo la tutela de su familia y este verano se ha dejado ver por aguas mallorquinas. Te descubrimos cómo es este portentoso barco de 78 metros de eslora y de líneas minimalistas.
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«La innovación diferencia a un líder de un seguidor», solía decir Steve Jobs. El empresario ponía énfasis en este aspecto en todo lo que hacía, hasta en la construcción de su yate. Para ello, contó con el buen saber hacer del diseñador industrial francés Philippe Starck, quien se caracteriza por la funcionalidad y la estética en sus diseños.
Una obra póstuma
El barco fue construido por Feadship en los astilleros de Aalsmeer, en los Países Bajos, y fue botado en 2012, un año después del fallecimiento de Steve Jobs. Tiene una capacidad para alojar hasta 12 pasajeros y cuenta con una tripulación de 22 personas. Está propulsado por dos motores MTU alcanzado una velocidad máxima de 20,5 nudos. Su velocidad de crucero es de 18 nudos.
Equipado con tecnología punta
Valorado en algo más de 90 millones de euros dispone de las mejores prestaciones tecnológicas. Tal es así que el puente de mando está equipado con un total de 27 iMac de 27 pulgadas.
La seguridad ante todo
Cuenta con un sistema de seguridad de última generación, quería que ante todo fuera un barco seguro. «La prioridad de Steve era que los adolescentes pudieran estar en la parte delantera del barco cuando él estaba en la parte de atrás y viceversa. Estaba obsesionado con el silencio», explicó en una ocasión Philippe Starck.
Venus cuenta con un diseño minimalista y posee un sistema de seguridad riguroso, sin perder navegación y confort. El barco tiene el casco y la superestructura de aluminio, destacando una gran cantidad de amplios ventanales.