En la vibrante costa de Ibiza, donde el lujo no conoce límites, el yate The Wellesley se presenta como una obra maestra flotante. Con un coste de alquiler de 250.000 € por semana, esta joya náutica no sólo ofrece el confort de un hotel cinco estrellas, sino que también presume de extravagancias que desafían la imaginación. Desde un simulador de golf ecológico con pelotas comestibles para peces hasta un salón de puros inspirado en el glamour del art déco londinense, The Wellesley es un refugio de sofisticación pensado para los que buscan experiencias exclusivas sobre el mar.
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Un palacio flotante de 56 metros
Construido originalmente en 1993 y completamente renovado por la prestigiosa firma italiana Codecasa en 2016, el yate The Wellesley mide 56 metros de eslora y puede albergar hasta doce invitados en seis lujosas habitaciones. El diseño interior está inspirado en su homónimo hotel boutique londinense, y combina el estilo clásico con toques contemporáneos de exquisita sobriedad.
El camarote principal, con vistas panorámicas al mar, incluye un baño de mármol con jacuzzi privado, vestidor y detalles en caoba que evocan los clubes de caballeros ingleses. Cada habitación de invitados cuenta con baño en suite, televisión de pantalla plana y sábanas de algodón egipcio. Los suelos, alfombras y muebles han sido seleccionados por diseñadores de renombre para crear una atmósfera de elegancia atemporal.

Tecnología y ocio de alto nivel
Uno de los elementos más sorprendentes del Wellesley es su simulador de golf ecológico, una instalación que combina deporte, sostenibilidad y originalidad. Los huéspedes pueden practicar su swing desde la cubierta con pelotas especialmente diseñadas que, al caer al mar, se disuelven y se convierten en nutrientes comestibles para peces. Este toque eco-lujoso une el entretenimiento con el respeto al medio ambiente, una tendencia cada vez más apreciada por los viajeros de alto poder adquisitivo.

Además, el yate cuenta con una sala de cine al aire libre, un jacuzzi en la cubierta superior, gimnasio completamente equipado, zona de bienestar con tratamientos de spa, y una impresionante colección de más de 200 puros, conservados en su cava climatizada. El Cigar Lounge del yate es una réplica del bar del hotel Wellesley en Londres, decorado con cuero, mármol negro y obras de arte seleccionadas.
Gastronomía a bordo: alta cocina en alta mar
El chef privado a bordo del Wellesley no tiene restricciones: desde cocina japonesa, italiana o mediterránea, hasta menús detox personalizados, todo se prepara al gusto del huésped. Los ingredientes son de primera calidad, traídos a diario desde tierra firme o desde mercados especializados en otras islas del archipiélago balear. Las cenas se pueden servir en la elegante mesa interior o en la cubierta trasera con vistas al mar y bajo las estrellas.

Deportes acuáticos y acceso VIP
Para los amantes de la adrenalina, el Wellesley dispone de una flota de juguetes acuáticos de última generación, que incluye motos de agua, seabobs, tablas de paddle surf, equipo de buceo, esquís acuáticos y una lancha auxiliar para excursiones a calas escondidas. También está equipado con un helipuerto retráctil que permite llegar o salir del yate sin pisar puerto, una característica reservada sólo para las embarcaciones más exclusivas.