Nos gusta hablar de yates, ya lo sabes. Pero es que este es muy especial. Todo mérito del empresario y diseñador italiano Pierpaolo Lazzarini. Lo dicen los medios especializados, le entusiasma la industria automovilística y los yates, así que este barco es una consecuencia de su entusiasmo, experiencia y talento. Estamos hablando de The Plectrum, un yate rapidísimo que además de coger velocidades de vértigo, lo hace con cero emisiones. Velocidad y sostenibilidad van de la mano.
Es un megayate, como lo describen los especialistas, con 15.000 CV de potencia. Esto es gracias a las alas del barco, que permiten subir la velocidad en función de lo que se quiera. Pura magia, puro diseño. Por cierto, el yate tiene 74 metros de eslora. Uno de los barcos más grandes del mercado. Imponente solo viéndolo en fotografías.
Pero, ¿por qué es un barco sostenible? Porque es un yate de hidrógeno, funciona con una pila de combustible de hidrógeno. Esto le hace ser el barco más rápido de su categoría. También es gracias a los materiales livianos de los que está hecho, mérito del diseñador y de la marca.
Según explican, el barco está inspirado en la Copa América y eso se nota en el diseño. ¿Más detalles que hay que recalcar? Tiene tres motores: dos en los laterales y uno en la parte delantera. Y no solo eso, que puede llegar a alcanzar los 74 nudos, lo que implican los 140 kilómetros por hora. Lo que te decíamos: uno de los barcos más veloces dentro de su categoría.
¿Materiales? Porque hemos dicho que eran ligeros, entre ellos hay que destacar la fibra seca de carbono. ¿Y por dentro? Seis camarotes maravillosos, cuatro niveles de yate, un hangar para un helicóptero, una piscina para disfrutar de largos baños, dos lanchas auxiliares en un garaje, un rincón del yate para lo que ellos llaman juguetes acuáticos… Y por último, un coche sostenible, en la misma línea con el barco. Un barco de hidrógeno y muy veloz que, importante, cuesta 87 millones de euros.