Los ganadores de los World Superyacht Awards 2023 son todos dignos de mención pero hay un superyate en particular que ha llamado nuestra atención en la clase de ‘Yates a motor’. Una categoría en la que la alta calidad de los participantes, todos construidos por astilleros notables, dificultó que los jueces decidieran el ganador. Sin embargo, Come Together finalmente resultó el vencedor. Se trata de la primera embarcación de la serie personalizada de Amels de 60 metros de longitud diseñada por el arquitecto naval Damen Yachting. El exterior es obra de Espen Oeino y el interior de Winch Design. Además de su sofisticado aspecto lo que hizo que se desmarcara de sus rivales es su limitada huella de carbono.
- Un yate con dos piscinas en cubierta
- Un ascensor de edificio instalado en este yate
- Ya se puede alquilar el yate en el que viajaba Dalí
Es el primer superyate de Amels de nueva generación con tecnología híbrida de potencia y propulsión. Con una velocidad máxima de 15,5 nudos y alcance máximo de 4500 nm a velocidad de crucero, dispone de dos motores diésel y eléctrico.
El estudio de arquitectura Espen Oeino fue el encargado de diseñar el exterior. Cuenta con un casco de acero y una superestructura de aluminio. Además, posee un enfoque sistemático para la resolución de problemas y una gran solución de aspectos ingenieros.
Interiores cálidos
Tiene una capacidad de 14 tripulantes a bordo y ofrece alojamiento para doce invitados en seis suites, entre las que destaca una suite principal en la cubierta y otra VIP. El diseño de interiores es obra de Winch Design y sus responsables desvelan los materiales que utilizaron: «Piedra caliza de Jerusalén, roble mate blanqueado, nogal en tonos claros y bronce».
Los espacios exteriores e interiores de este superyate se complementan a la perfección, con referencias a su exterior geométrico dibujado en el interior. «El equipo de diseño tomó los ángulo y suavizó las formas combinándolas con otras de inspiración orgánica», señala el estudio Winch Design.
Elegancia y vanguardia
La historia del astillero Amels se remonta a 1918, en Makkum, en el norte de Holanda. A día de hoy, todos los yates se construyen en Vlissingen, en el suroeste de los Países Bajos y poseen la instalación de superyates más grande de la zona. «Capturamos la elegancia de la navegación moderna consciente en su esencia», puntualizan desde Amels.