París se convertía hace unos días en un verdadero paraíso para los amantes del Cavallino Rampante. ¿El motivo? La subasta de RM Sotheby’s en la que se presentaron, nada menos, que un total de 28 Ferrari de época.
Este nada desdeñable número de coches formaba parte de la colección del piloto de carreras Marcel Petitjean, poseedor de una enorme lista que abarca cuatro décadas de historia de Ferrari, entre ellos, ejemplares raros que superan el millón de euros y marcaron una época para la casa de Maranello.
Con modelos de entre 1959 a 1989, entre los modelos más exclusivos de la subasta bautizada como ‘Colección Petitjean II’ encontramos joyas como un Ferrari 288 GTO de 1985 o un 275 GTB/4 de 1966. También un 512 BB, el ‘Berlinetta Boxer’ conocido como BB en homenaje a Brigitte Bardot.
Los modelos más exclusivos
Presentado en el salón de París de 1960, el 250 GTE fue el primer 2+2 de Maranello. El modelo subastado en París fue encargado nuevo en 1963 en color plata antes de ser repintado en el rojo que llegó a la subasta. Con 35 años en la colección, es uno de los coches más longevos del garaje del piloto que ha llegado a coleccionar cerca de cien ejemplares en total.
También merece unas palabras el subastado Ferrari 250 GT II Cabriolet de 1959, pues fue uno de los más raros de su época con una producción solo limitada a 201 ejemplares. O el Ferrari 250 GT/L Berlinetta Lusso 1964, otra joya de la que solo se fabricaron 350 modelos entre 1962 y 1964. El coche entró en la colección en 1986 y nunca se ha utilizado en la carretera.
Aunque el plato realmente fuerte de la subasta fue el Ferrari 288 GTO 1985, un supercoche insignia desarrollado por el ingeniero jefe Nicola Materazzi que pasó a convertirse en uno de los deportivos más icónicos de la década de 1980.
Este modelo fue solicitado por el propio Enzo Ferrari. Confiando el diseño a Pininfarina, el modelo de la subasta en cuestión, además, perteneció al antiguo piloto de carreras Bepp Mayer y está equipado con todas las opciones de la época.
Descubierto en un granero
En buen estado la mayoría, solo uno de los modelos de la subasta parisina se presentaba con verdadera necesidad de restauración: un Ferrari 308 GTsi Project de 1982. Éste, se sabe, fue vendido en Bélgica con acabado en Rosso Chiaro en 1982 con tapicería de cuero beige y perteneció a la Colección Baillon, una increíble agrupación de autos descubierta en un granero francés en 2014.