El nuevo coche de Rolls-Royce del que sólo existen 25 unidades
Es época de ediciones especiales y las marcas de motor están en la pole position listos para arrancar y Rolls-Royce se coloca a la cabeza, reinterpretando la etiqueta de sus modelos más deportivos con características novedosas. En esta ocasión es el turno del Rolls-Royce Black Badge Ghost Ékleipsis, un diseño basado en lo exclusivo, cuya inspiración se ha basado en uno de los más maravillosos fenómenos astronómicos, los eclipses y han conseguido plasmarlo tanto en el exterior, como el interior.
La casa británica tiene alguna de las creaciones más exclusivas del mundo y estar al volante de uno de sus diseños marca un claro estatus social, para muchos adquirido y para otros aspiracional. En esta ocasión, siguen explorando su expertise en el diseño y, sobre todo, en la parte deportiva que es la que mejor controlan, creando opciones que imprimen un mayor carácter a sus modelos sin verse obligados a lanzar versiones más deportivas.
En esta ocasión, el motivo de inspiración es uno de los fenómenos astronómicos más maravillosos, los eclipses solares. El efecto que produce la luna al ocultar al sol se ha trasladado al este nuevo Rolls-Royce Ékleipsis, cuya carrocería se encuentra bañada por un bronce oscurecido, que se fusiona con un juego de destellos en tono Naranja Mandarina, a través del cual quieren reproducir el color que lanza el sol. Una fina línea que rodea el exterior, conjuntándose con el interior, alzando todo ello a una creación unificada y muy estética.
La parrilla Pantheon está pintada en negro brillante. En su interior, el naranja contrasta con el negro del salpicadero y del volante, además de los asientos delanteros y traseros. Rolls-Royce, que presta atención a todos los detalles como ninguna otra marca, también ha adornado el salpicadero con un reloj analógico con un diamante de 0,5 quilates integrado en un marco de aluminio oscuro.
El panel derecho del pasajero también está rematado con un motivo decorativo nuevo, una estela de estrellas. Pero mucho más llamativo es el revestimiento interior del techo que, además de los 192 diodos LED que reproducen el techo estrellado típico de los modelos de Rolls-Royce más exclusivos, ahora cuenta con nada menos que 940 estrellas en total, que replican con perfección un eclipse solar con una corona que brilla alrededor de la silueta de una luna, plasmando ese fenómeno astrológico en un diseño con un gusto exquisito.
Este efecto especial es una forma de dar la bienvenida a los pasajeros una vez se acomodan en el interior, mientras se arranca su imponente motor V12 de 6.6 litros biturbo y que produce una potencia máxima de 571 CV, extendiéndose durante siete minutos y 31 segundos. El precio de esta nueva creación rondará una cantidad, sólo apta para los bolsillos más densos, de 350.000 euros, puesto que es una edición limitada solo para los 25 clientes más rápidos que lo soliciten.
La puesta a la venta del Rolls-Royce Ékleipsis, coincidiendo con el eclipse solar del 14 de octubre y se desconoce si se han vendido todas las unidades, así que los más rezagados, puede que aún tengan una oportunidad.