Richard Mille lanza su primera moto por 100.000 €: «Destaca por una masculinidad y feminidad combinadas»
El universo del lujo se encuentra en constante evolución y son muchas las marcas que innovan de manera cada vez más habitual para seguir sorprendiendo a sus fanáticos. Desde las casas de relojería más exclusivas que trabajan sobre la pieza en concreto, además del interior de las complicaciones, hasta las de motor que tienen como objetivo crear diseños novedosos con implementaciones únicas, vemos que el objetivo es uno: sorprender. En esta ocasión, lo han hecho. No es la primera vez que estos dos mundos se unen, pero hemos descubierto un diseño que nos ha llamado la atención y traspasa las líneas conocidas. La casa Richard Mille pisa la carretera con esta nueva moto.
Puede que esto nos resulte sorprendente, pero debemos hacernos a la idea de que el lujo está en constante evolución y trae de la mano la transformación que muchas firmas buscan. Hace tiempo hablábamos de cómo la exclusividad de los vehículos de motor subía a otro nivel con complicaciones integradas en sus diseños, pero ahora se han cambiado los papeles. Los relojes toman la carretera, de manera literal.
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El ADN de la RMB01
En esta ocasión, la exclusividad suiza cobra nueva forma, concretamente sobre dos ruedas. Richard Mille, una de las casas de relojería más prestigiosas del mundo, sigue teniendo su esencia intacta y la está ampliando para explorar nuevos horizontes. Ahora, esa obsesión por la precisión mecánica y la estética skeleton se materializa en la RMB01: una moto que casi parece un tourbillon rodante sobre dos ruedas. Con inspiración en los board trackers de los años 10, la RMB01 evita artificios complicados: depósito alargado, motor a la vista y una silueta dinámica. Una escultura mínima, que es casi animal, y todo ello cobra vida en forma de máquina. El chasis es una armadura de carbono forjado que recuerda a un exoesqueleto, con el motor estructural sirviendo de enlace entre amortiguador trasero y suspensiones.
Ingeniería de sensaciones
El motor es un V‑twin de 997 cc, fabricado íntegramente de aluminio 5000. Algo poco visto en el mundo del motor de dos ruedas, puesto que en esta moto de Richard Mille se engaña al metal para pasar de 160 kg de bloque bruto a apenas 23 kg de piezas terminadas. Un resultado que surge de esa obsesión milimétrica por la reducción de peso y la precisión. Cuando hablamos de potencia, vemos que tiene 130 CV, suficiente para disfrutar en circuito sin perder el control. Además, su transmisión es una caja tipo cassette de seis marchas con embrague deslizante.
La moto de Richard Mille: un exponente de lujo
A la hora de diseñar la RMB01, se ha apostado por crear una estética en permanente movimiento. Destacan las atractivas curvas, escotaduras estratégicas en el chasis, colorways limitados y contrastes refinados. Como bien definieron esta moto los de Richard Mille: «Destaca por una masculinidad y feminidad combinadas, con curvas que transmiten sensualidad». Este diseño se ofrecerá en tres ediciones: Pearl of Speed (blanco perla con detalles en rojo), Selene (gris antracita con toques naranjas) y Nocturnal Sapphire (azul zafiro con acentos sutiles). Lo que le diferencia de los demás vehículos es que todo se ensambla a mano en Toulouse, Francia, con una tirada extremadamente limitada: 150 unidades por 100.000 € cada una.