Los expertos en motor buscan imponentes máquinas que cuenten con todas las propiedades existentes. Muchos de ellos enfocan la mirada sobre el exterior y solicitan suaves líneas que terminen en una curvatura elegante, mientras que otros, reclaman unas prestaciones en el interior que satisfagan sus deseos de velocidad y funcionalidad sobre la carretera. Los británicos son especialistas en cumplir los menesteres de sus usuarios y lo llevan haciendo desde los años 70. Su fama fue creciendo y cuando su nombre sale a la palestra, retumba sobre la definición de exclusividad. Los lanzamientos de 2024 ya están cobrando forma y la marca actualiza su cartera con concepto híbrido, el Range Rover SV 2024, un SUV de hasta 615 caballos.
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La actual generación del Range Rover no es precisamente vieja, ya que es muy reciente en el mercado, pero eso no ha evitado que la marca británica actualice este año el modelo con novedades en materia de motorizaciones, equipamiento o personalización.
La gama Range Rover 2024 estrena tecnología microhíbrida para su motor de 4,4 litros V8 biturbo del catálogo, pero podemos afirmar que el principal titular es una nueva opción V8 para coronar la gama, exclusiva del Range Rover SV y capaz de ofrecer 615 CV de potencia y 750 Nm de par motor, nada menos. Range Rover también dispone de una versión híbrida enchufable o PHEV, denominada 550e, que está basada en un bloque 3,0 litros de seis cilindros, con una potencia combinada de 550 CV.
Las actualizaciones opcionales que la marca ha incluido en el nuevo modelo incluyen, por ejemplo, la primera rueda de carbono de 23 pulgadas instalada en un automóvil de producción para ayudar a reducir el peso y los primeros frenos cerámicos de carbono que se ofrecerán sobre el mismo. Las ruedas ahorran un total de 36,5 kg, y los rotores de carbono 34 kg. Todo ello, unido al capó de fibra de carbono de serie, consigue que el ahorro total de peso del SUV alcance los 76 kg, aunque el peso total en vacío de 2.485 kg sigue siendo bastante alto.
El renovado Range Rover Sport SV es entre 10 y 25 mm más bajo que otros modelos de Range Rover Sport, dependiendo del modo de conducción seleccionado. Equipa un nuevo sistema de suspensión 6D Dymamics. La marca asegura que la combinación de amortiguadores hidráulicos interconectados y cámaras de aire con altura ajustable de su suspensión, que elimina la necesidad de barras estabilizadoras, hace que el chasis del SV sea el más sofisticado de su clase. Este sistema, dice Land Rover, reduce drásticamente el cabeceo y el balanceo para mantener una postura de la carrocería casi nivelada en curvas y aceleraciones bruscas.
Asimismo, y también por vez primera en un Range Rover, los ingenieros han instalado tamaños de llantas escalonadas. Se incluyen neumáticos traseros de sección 305, que son 20 mm más anchos que los neumáticos delanteros de sección 285, lo que, según Land Rover, contribuye a un mejor agarre lateral de sus neumáticos de serie Michelin Pilot Sport, válidos para todas las estaciones.
A la hora de sacar un mayor rendimiento, el diseño dispone de un botón SV ubicado en el volante, que ajusta la dirección, la caja de cambios automática de ocho velocidades, la respuesta del acelerador, el sonido del escape y el sistema de suspensión, reduciendo la altura de la carrocería en 15 mm. El modo SV permite que se active el programa de control de estabilidad.
En el interior los detalles centran un gran cuidado de sus diseñadores, incluidos asientos deportivos con respaldo de fibra de carbono y reposacabezas integrados, logotipos SV iluminados en sus respaldos, una palanca de cambios de cerámica negra. Equipa, como el resto de la gama Range Rover Sport, una pantalla de cristal flotante de 13,1 pulgadas para acceder a la última versión del sistema de información y entretenimiento Pivi Pro4. El acceso al volumen y climatizador se realiza a través de las nuevas barras laterales deslizantes fáciles de utilizar.
La llegada del SV es la noticia más destacada del regreso del Range Rover Sport para la temporada 2024, pero no es la única. La versión P530 adopta la tecnología híbrida suave del V8 de 4.4 litros de BMW, que debería mejorar un poco la eficiencia, aunque la potencia de 523 CV no ha cambiado. Asimismo, el antiguo híbrido enchufable P510 pasa a llamarse P550e para reflejar el incremento de potencia a 550 CV y 800 Nm de par, gracias a un motor eléctrico más potente instalado dentro de la transmisión automática. Ofrece ahora una autonomía eléctrica de hasta 121 km y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, comparado con los 5,4 segundos anteriores.
