Concebido como un santuario en el mar, lo nuevo de Oceanco honra al dios del viento
Bautizado como el dios griego del viento, Aeolus, el nuevo yate de Oceanco, desafía las leyes del mar. Un santuario flotante esculpido con dos premisas: Respetar la madre naturaleza y sobrepasar la excelencia. Para ello, el astillero holandés ha contado con dos grandes pesos pesados del diseño. Giles Taylor (diseñador de coches como Rolls-Royce y Jaguar) se ha encargado de dar forma al exterior de Aeolus; Y Bergman Desing House es el responsable de los interiores. El estudio tiene una división especializado en decoración de yates, llamada Njord, cuya filosofía es la de crear «un entorno dentro del diseño que supera los límites».
- El estudio que ha revolucionado el diseño de yates
- El yate de vela más grande del mundo es de Jeff Bezos
- Así es el yate en el que viajaban Dalí y la princesa de Kent
Responsables de Oceanco explican que Aeolus «es ideal para aquellos que consideran que su ‘casa flotante’ es como un retiro natural y privado, un santuario en el mar, con capacidad para la familia y amigos; moviéndose rápido pero sin esfuerzo como el viento».
Inspirado en los clásicos de vela Clase J
Con 131 metros de eslora, dentro de su diseño hay referencias a los yates de vela Clase J del pasado siglo. Una clase que nació con los primeros barcos de carreras de la Copa de América hace ya más de 70 años. Bellos, estilizados y rápidos.
Giles Taylor señala que «la escultura de diseño de Aeolus es armoniosa y nace de la función y el flujo previstos para su futuro propietario. Aparte de las superficies de la cubierta en sí, ninguna superficie es plana, lo que proporciona una estética única que distingue a Aeolus«.
Diseño de interiores orgánico
Sarah Colbon, fundadora de Njord (división especializada en el diseño de interiores de Bergman Desing House) apunta que «la naturaleza orgánica jugó un papel importante en el diseño de Aeolus». Han contado con algunos de los artesanos más innovadores del mundo en biomateriales y desarrollo sostenible, como el Desserto, una alternativa de cuero vegano de primerísima calidad que está hecho a base de cáctus.
En la siguiente foto se puede contemplar la cubierta privada del propietario, con bar y zona wellness.
Emisiones cero
Aeolus también es respetuoso con el medio ambiente pues han apostado por una arquitectura que se pueda ir adaptando, con el paso de los años, a nuevas tecnologías y combustibles alternativos.