El mundo de los coches de lujo y de las grandes fortunas es capaz de darnos momentos que, en cuestiones monetarias, parecen ser casi inalcanzables. Que se lo digan a la última hazaña protagonizada por los coches de McLaren. Porque a su fama entre uno de los cuatro grandes de la F1 se le suma el hecho de que sus modelos han escrito un nuevo capítulo en la venta de grandes colecciones de coches. Hablamos de la colección personal de coches de Mansour Ojjeh: 20 coches que engloban desde icónicos modelos del deporte sobre asfalto hasta ediciones especiales. Parecía imposible vender todas las piezas de forma conjunta, ya que su valor oscila entre los 20 y los 23 millones de euros, pero un comprador anónimo ha hecho posible lo que muchos tildaban como inalcanzable.
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Como toda gran operación, todo lo que rodea a la venta de la gran colección de Ojjeh es un misterio. Sí se sabe que la colección la subasta se hizo pública a principios de julio por parte de Tom Hartley Jr, pero con una idea inicial que se aleja bastante del resultado final porque, ¿quién se imaginaría que toda la colección sería obtenida por un único comprador? Anónimo, eso sí, y del que aficionados al mundo del motor han perdido las esperanzas de perder la identidad. Pero que, casi sin quererlo, ha marcado un antes y un después de los límites que el coleccionismo de coches es capaz de establecer.

Si bien es cierto que en la publicación de Instagram por la que se dio a conocer la venta, Tom Hartley Jr. expresaba la voluntad conjunta de su equipo y la familia de mantener todos los modelos unidos: «A pesar de recibir varias ofertas de récord mundial para chasis individuales, tanto la familia Ojjeh como mi equipo se han comprometido a mantener esta notable colección juntos como un conjunto completo e histórico», publicaba en el post de Instagram.
En ella se recopilan 20 de los modelos más raros, únicos y significativos de la historia de la escudería. Diseños que han ayudado a sentar las bases del legado que hoy constituye McLaren. Con ediciones especiales, unidades limitadas y modelos que portan los nombres de grandes figuras de este deporte.

Claro que hay colecciones y colecciones y la de Ojjeh no era una cualquiera. Ahí la historia de McLaren estaba recogida y plasmada en cada uno de sus modelos. Con una particularidad y un punto en común: el acabado naranja metalizado intenso llamado Naranja Mansour. Vamos al origen de la colección, más bien, a entender quién era su dueño.
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Ojjeh: Un pilar en los cimientos de McLaren
Podríamos decir que Bruce McLaren calcó a la perfección el espíritu que perseguía su escudería al pronunciar su grandiosa frase: «Hacer algo bien vale tanto la pena que morir intentando hacerlo mejor no es una temeridad. Sería un desperdicio de vida no aprovechar las propias capacidades, pues creo que la vida se mide en logros, no sólo en años».
Con esta filosofía, marcaría la identidad de la que hoy se conoce como una de las firmas automovilísticas más icónicas de todos los tiempos que, más de seis décadas después de su fundación, sigue marcando hitos en la industria. Pero dentro de la empresa habría otra gran figura. Una de esas que pasaron desapercibidas para el gran público: la de Mansour Ojjeh.

No puede entenderse la historia de McLaren sin conocer su nombre. Vale que ahora esté en foco de todos por ser el apellido de la mayor colección de deportivos de la firma en salir a la venta, pero se trata de uno de los veteranos de la generación del 80 en la Fórmula 1.
Originario de Arabia Saudi, y heredero de una gran fortuna, sus primeros pasos en la F1 fue tras la asociación de Wiliams y TAG (su empresa de tecnología), que más adelante sería TAG Heuer y serían de los pioneros en relacionar la automoción con los relojes. Pero volviendo a los circuitos, aquí es donde encontramos su relación con McLaren.
Comenzó en 1984, cuando invirtió en la escudería y se convirtió en copropietario y accionista mayoritario, financiando el desarrollo del icónico motor TAG-Porsche turbo que impulsó a McLaren a una era dorada de éxitos en la Fórmula 1. De esta relación surgió uno de los grandes modelos de la colección que hoy nos atañe: el McLaren F1.

Aunque su visión y su estilo pionero fue más allá. Hasta el punto que en una entrevista afirmó haber sido la mente tras la idea de sacar al gran público los modelos de la firma. «Construir un McLaren de calle fue idea mía. Traté de hacer esto con Williams durante años, pero Frank no quería. Cuando me convertí en el accionista mayoritario de McLaren, traté de convencer a Ron, y le llevó cuatro o cinco años conseguir el ok», espetó Ojjeh.
Durante los siguientes 40 años, Ojjeh formó parte de la firma, hasta su fallecimiento en el año 2012. Dejando una historia de legado y distinción. Con todo ello, alcanzamos a entender que el valor económico es meramente significativo y pasa a un segundo plano en el alcance de la importancia de esta colección. La colección de un grande de la escudería y de uno de los grandes genios desconocidos en impulsar el mundo de la automoción de super lujo.
Los modelos más icónicos de la colección
Viendo la importancia del paso de Ojjeh en la escudería, no es de extrañar que señalemos como estrella de la colección el último McLaren F1 fabricado de los 106 ejemplares totales. Como no, elaborado en especial para Ojjeh en Naranja Mansour. Y su heredero, el modelo McLaren Speedtrail. Comparte con el F1 que de éste también se hicieron sólo 106 modelos aunque, eso sí, se diferencia en que este alcanza los 403 km/h, siendo el McLaren más rápido de la historia, gracias a su sistema híbrido con más de 1000 CV.

Comparte pódium con el McLaren Elva, un homenaje a los coches de carreras de Bruce McLaren de los años 60. Claro que esta nueva versión difiere un poco del diseño original, pero mantiene un modelo hiper ligero, sin parabrisas (en la mayoría de configuraciones) y con un sistema aerodinámico que crea una burbuja de aire para proteger al conductor a alta velocidad.
Entre los modelos más actuales, McLaren Sabre es uno de los más representativos de la historia reciente. Desarrollado por McLaren Special Operations, sólo existen 15 unidades de este modelo. Dato curioso: su venta fue limitada exclusivamente al mercado estadounidense.