En un viaje a través del tiempo y el asfalto, la película The Bikeriders nos sumerge en la esencia indomable de las motocicletas clásicas y la cultura motera de los años 60. Estas máquinas no son sólo vehículos, son símbolos de libertad, rebeldía y espíritu aventurero. Cada moto, con su rugido característico y su diseño atemporal, cuenta una historia de rutas interminables y camaradería. The Bikeriders revive ese legado, mostrando cómo estas icónicas motocicletas siguen siendo el corazón de una era que nunca deja de inspirar. Te descubrimos qué motos clásicas conduce los protagonistas de la cinta y que ahora puedes comprar totalmente actualizadas.
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Para capturar la autenticidad de la época en la película, el director Jeff Nichols insistió en utilizar sólo motos de época, lo que supuso que los actores tuvieran que aprender a manejarlas.
«Está el cambio suicida, con pedal y cambio manual, nada que ver con los actuales», explica Nichols. Estas motocicletas, que pesan alrededor de 500 kilos y carecen de frenos modernos, representan un desafío significativo para cualquier piloto.
Harley-Davidson FLH
De entre todas las motos clásicas que aparecen en Bikeriders destaca la que conduce el actor Tom Hardy, se trata de una Harley-Davidson FLH de 1956 que ahora la casa vuelve a lanzar en edición limitada bautizándola como Harley-Davidson Hydra-Glide Revival.
La Harley-Davidson FLH de 1956 es una joya en la historia del motociclismo, conocida por su robustez, estilo icónico y el espíritu de libertad que encarna. Rápidamente se convirtió en un símbolo de la cultura motera americana.
Este modelo pertenece a la familia Hydra-Glide, una línea introducida por primera vez en 1949. El nombre Hydra-Glide proviene de la horquilla delantera hidráulica telescópica que marcó una evolución significativa en la suspensión de motocicletas, proporcionando una conducción más suave y controlada. Esta innovación estableció un nuevo estándar para las motos clásicas de la época.
La versión actualizada de la Harley-Davidson FLH que la marca ha puesto a la venta este año para celebrar sus 75 años presenta un esquema de pintura idéntica al original y lleno de detalles: llantas con radios metálicos, embellecedores en los guardabarros delantero y trasero, protector del motor , sillón de cuero con flecos… Tiene un precio de 37.300 €.
Electra Glide
Otro de los actores de la película, Austin Butler conduce una de las primeras Electra Glide, un modelo que fue precursor de las motos Touring actuales.
La Electra Glide fue presentada en 1965 como una evolución de la línea FLH, incorporando varias innovaciones que la distinguieron de sus predecesoras. La característica más notable de la Electra Glide era su arranque eléctrico, una novedad significativa en ese momento que proporcionó una mayor comodidad. Este avance fue tan impactante que le dio a la moto su nombre, «Electra» en referencia al arranque eléctrico, y Glide en continuidad con la serie Hydra-Glide.
A finales del pasado año, Harley-Davidson lanzó la Electra Glide Highway King concebida bajo la inspiración del modelo que aparece en la película pero con tecnología de nueva generación. También es de edición limitada. Precio: 39.500 €.
