Desconecta y baja el ritmo, son dos de las claves fundamentales para huir del estrés y es, precisamente, a lo que invita este megayate de Rossinavi, que ha sido bautizado No Stress. Una embarcación en la que nada más subir a bordo, uno siente que está más cerca de alcanzar el Nirvana. Para su creación, el astillero italiano ha contado de nuevo con el arquitecto Enrico Gobbi, fundador del prestigioso estudio Team for Design. Esta supone la novena colaboración entre dos genios de la navegación y el resultado es una obra maestra que este verano surcará los mares.
- Un yate de expedición con dos piscinas en cubierta para grandes travesías
- El submarino con aspecto de mantarraya para descubrir el fondo marino
- La artesana moto de agua eléctrica más sofisticada y sostenible del mundo
Categoría Blue
Lo que hace diferente a este megayate de 50 metros del resto de la flota de Rossinavi es que es el primer buque botado bajo la iniciativa Blue del astillero. Una categoría que garantiza que ha sido diseñado para ser lo más respetuoso con el planeta. La energía proviene de dos motores diésel y otros dos eléctricos alimentados tanto por los generadores como por el paquete de baterías. No stress puede navegar en cinco modos operativos diferentes para maximizar la energía.
El director de operaciones de Rossinavi, Federico Rossi, señala que «se trata de un megayate de altas prestaciones con una fuerte actitud deportiva, está dotado de Inteligencia Artificial para disfrutar al máximo de la experiencia eléctrica a bordo».
Federico Rossi explica también que el propietario del megayate pidió que su interior fuera espacioso y que conectara el interior con el entorno. Un aspecto que consiguieron con estratégicas aberturas tanto en el caso como en la superestructura, además de incluir ventanas que van de suelo a techo.
Con estas fotos de sus anteriores embarcaciones no podemos hacer una idea de cómo será No Stress.
Con alma de superdeportivo
Enrico Gobbi es un arquitecto y diseñador veneciano, es el responsable del diseño tanto del exterior como del interior de No Stress, y lo describe como «minimalista pero con detalles arquitectónicos precisos».
Algunas de las obras de arte de Gobbi se han instalado en en el interior del megayate. A menudo se suele decir que los barcos parecen casas, pero en el caso de los proyectos de este arquitecto es al revés. Son las casas las que siguen el ejemplo de sus barcos.
En una reciente entrevista, Enrico Gobbi confesó que una de sus «grandes cualidades es la de saber sacar lo mejor del espacio disponible» y que para hacer barcos deportivos, como es el caso de No Stress, «hay que inspirarse en el mundo del diseño de coches».
Ambas fotos corresponden a otras colaboraciones de Enrico Gobbi con Rossinavi.
