Atraer a los compradores y aficionados del mundo del motor no es tarea fácil para las firmas automovilísticas. Las innovaciones en diseño, motor y tecnología están en continuo desarrollo. De hecho, los grandes fabricantes de automóviles están siempre luchando por mantenerse al día con la demanda de opciones premium y otros accesorios selectos. El olfato es uno de los cinco sentidos que se tienen cada vez más en cuenta a la hora de crear un nuevo modelo. Y esto es porque evoca una las conexiones más fuertes no sólo con la memoria, sino también con las emociones, y desempeña un papel clave en la percepción de calidad de cualquier producto.
«En el ambiente hay más olores que receptores de olores en nuestra nariz, pero sólo una determinada molécula es capaz de estimular una combinación de estos receptores. Como consecuencia, se crea una idea en el cerebro de ese olor concreto», explica Jim Farley, Director ejecutivo de Ford y Lincoln Motor Company. Es por ello que, Lincoln, la marca estadounidense de automóviles de lujo, ha decidido dar un paso más al futuro y reemplazar los cartuchos ambientadores en la climatización de sus vehículos por fragancias digitales denominadas Digital Scent.
La experiencia olfativa a bordo
Cuando percibimos ese primer olor que desprende un coche nuevo, esa primera impresión que tenemos al entrar nos produce cierta satisfacción. Los olores a coche nuevo pueden ser determinante en la decisión de compra. Y no lo digo yo, lo dicen las grandes firmas automovilísticas de lujo, que uno de sus objetivos es que cuando esa primera sensación desaparezca, nuestra percepción siga siendo la misma gracias a los ambientadores más sofisticados del mercado para crear una atmósfera olfativa agradable en el automóvil.
Digital Scent
Es entonces cuando entra en juego una de las ideas más brillantes de Lincoln, la firma de lujo subsidiaria del grupo Ford Motor Company. La última innovación de la firma ha sido desterrar los clásicos ambientadores por las fragancias digitales Digital Scent.
¿Cómo funciona de manera interna?
Cada cartucho de estas fragancias tiene un microchip que se controla a través de la pantalla general del vehículo, por eso las llaman fragancias digitales. No nos resulta extraño que en la era digital surja este invento tan cómodo y sofisticado.
¿Cómo lo pone en práctica el conductor?
Dentro de la pantalla táctil digital, en la sección de aromas, los clientes pueden seleccionar el aroma concreto que quieran disfrutar y, después, controlar el nivel de dispersión de la fragancia en tres niveles diferentes. Por si fuera poco, también se puede personalizar la forma en que se dispersa el aroma a lo largo del viaje.
¿Qué pasa cuando se termina el cartucho?
Una vez se terminen estos cartuchos, el cliente deberá escanear un QR dentro de la misma pantalla principal del vehículo, o bien acudir a una concesionario Lincoln para realizar la compra. Para reemplazarlos sólo hay que presionar el botón de la bandeja de cartuchos ubicado en el descansabrazo para quitar la cubierta y cambiar las fragancias digitales. Además, desde la propia casa aseguran que «cada Lincoln Digital Scent dura aproximadamente seis meses, dependiendo de su uso».
