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Koenigsegg vuelve a firmar el coche más rápido del mundo: 4,46 millones y sólo 30 unidades

(Foto: Koenigsegg)

En una isla del Báltico, entre pinos, curvas imposibles y rectas vertiginosas, Koenigsegg ha vuelto a hacer historia. El Gotland Ring, un circuito legendario por su trazado técnico de 7,3 kilómetros, ha sido el escenario donde la firma sueca ha escrito su último capítulo de gloria. El protagonista: el Koenigsegg Sadair’s Spear, un coche de producción tan exclusiva como su rendimiento, que ha marcado un tiempo de 2:55.88 durante sus primeras vueltas de prueba, estableciendo un nuevo récord absoluto para coches homologados de calle.

Este no es un coche más en la trayectoria de la compañía fundada por Christian von Koenigsegg, sino una máquina nacida con un objetivo claro: dominar la pista.

El Sadair’s Spear lleva el nombre del último caballo de carreras de Jesko von Koenigsegg, el padre del fundador, y se sitúa por encima de los ya extremos Jesko Attack y Absolut. Sólo se fabricarán 30 unidades, lo que lo convierte en una pieza de colección con alma de bestia, con un precio de 4,46 millones.

Bajo el capó, late un motor V8 biturbo de 5.0 litros que, con gasolina convencional, entrega 1.300 CV. Pero si se le alimenta con E85, la cifra sube hasta unos impresionantes 1.625 CV. Todo ello con un peso de 1.320 kg, logrado gracias a una reducción extrema de masa en cada componente, desde los asientos hasta los amortiguadores, pasando por la carrocería de fibra de carbono.

(Foto: Koenigsegg)

A nivel técnico, el Sadair’s Spear es una joya de la ingeniería. La transmisión Light Speed de nueve velocidades permite cambios casi instantáneos, mientras que su aerodinámica activa, con alerones dobles, canards delanteros y un enorme difusor trasero, asegura un aplomo excepcional incluso en los tramos más complicados del Gotland Ring. Las llantas, con diseño de turbina, ayudan a canalizar el aire para maximizar el rendimiento.

«El Sadair’s Spear está pensado para un rendimiento absoluto en circuito», ha afirmado la propia marca. Y la prueba está en los resultados: ha batido a todos, y lo ha hecho sin necesidad de alardes.

(Foto: Koenigsegg)

Regera batió récord el pasado año como el coche más rápido del mundo

El récord de este verano no es un caso aislado, sino una confirmación del momento estelar que vive la marca. Hace justo un año, Koenigsegg ya dejaba boquiabierto al mundo con el Regera, su superdeportivo híbrido equipado con un V8 biturbo y tres motores eléctricos. Aquella máquina, pese a contar con casi una década de vida, logró acelerar de 0 a 400 km/h en solo 8,13 segundos, otro hito que marcó tendencia en la industria. Aquel logro no sólo puso en valor la durabilidad de sus modelos, sino que también anticipó lo que vendría después: la promesa de que el futuro Jesko Absolute sería aún más rápido. Y todo indica que así será.