La industria del motor siempre está desafiando los límites de la técnica y la velocidad, y para muestra, Delage. La compañía francesa fabricante de automóviles de lujo y deportivos presenta Delage D12, el primer coche de carretera equipado con la suspensión contractiva que revolucionó la Fórmula 1 y aspira a ser el más rápido del mundo, ya que pretende batir el nuevo récord mundial en Nürburgring en la categoría legal de carretera.
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Solo se fabricarán 30 unidades del Delage D12 y antes de entrar a producción, la marca quiere romper el récord en Nürburgring, en la categoría de coches de producción homologados para circular por carretera. Hasta ahora el récord está en posesión de Porsche 911 GT2 RS.
Como un deportivo de F1
La propia marca asegura que Delage D12 es «la sensación más cercana a conducir un coche de Fórmula 1». Posee la misma arquitectura y opciones técnicas que un deportivo de competición y va equipado con un motor de 7,6 litros y 12 cilindros. Sus 990 CV se unen a los 110 CV de un motor eléctrico con el fin de alcanzar una potencia de 1.100 CV, llegando a los 360 km/h de velocidad máxima.
Es un biplaza configurado como un avión de combate (un asiento delante del otro) para «asegurar una posición central al conductor y un equilibrio de peso perfectamente centrado». Asimismo, la cabina se abre también como en dichos aviones.
El volante es tipo joysticks, como el de los aviones de combate, moldeados en las manos del conductor.
De las 30 unidades que se pondrán a la venta, habrá dos versiones: GT para uso en carretera y Club para pista. Cada uno tendrá un precio de 2,3 millones de euros.
Una marca resucitada
Delage es una marca francesa de automóviles fundada en 1905 por Louis Delâge, en París. En 1935 fue adquirida por Delahaye y en 1953 cerró. Entonces, ¿a quién pertenece ahora Delage? A Laurent Tapie, hijo del empresario Bernard Tapie, antiguo propietario de Adidas. ¿Conseguirá resucitar una leyenda y convertirla en récord? Para saberlo, habrá que esperar a la próxima competición de Nürburgring.