Cuando los departamentos de diseño de las marcas de motor arrancan a crear nuevos conceptos, muchas veces surgen resultados que son dignos de película. Cuando mencionamos esto, nos referimos a que la estética puede ser futurista o que las líneas definidas en su creación quizás lleven a cabo un resultado resumido en un juego que nos recuerda a personajes en concreto. Muchas casas han creado iconos como los Aston Martin de James Bond o el DeLorean de Regreso al futuro. Un nuevo diseño ha nacido y es un coche que podría ser perfectamente el del Batman de 2025.
Mercedes-Benz ha vuelto a poner las cartas sobre la mesa y ha lanzado un diseño cuya estética es completamente de película. De todos los lanzamientos que hemos visto nacer durante el año, estamos casi seguros al afirmar que es una de las creaciones más impresionantes de este año. Han sido 365 días de competición en la que las casas de motor intentan sacar el coche con mejor diseño, además de prestaciones. Este, por lo menos, se lleva el oro en lo primero.
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Un ‘show car’ digno de película
La marca alemana se refiere al modelo como un show car, es decir, es similar al diseño que hicieron hace años con Moncler. Es un vehículo de exposición, aunque es verdad que, según han mencionado en el comunicado emitido por parte de la marca: «Está inspirado en la rica herencia de la misma y diseñado para su futuro». Lo que esa frase nos regala es un pensamiento hacia un futuro de la casa alemana con líneas que evolucionan sobre sus diseños más clásicos.
Cuenta con varias características que vamos a ir desgranando poco a poco. Lo primero de todo es el frontal. Si lo observamos de manera literal, vemos un morro muy de estilo Batman y con un toque futurista que no nos esperamos, pero si giramos la mirada hacia una vista lateral, todo cambia. Vemos cómo la parte delantera se alarga con una imagen que se nos asemeja a la del Mercedes-AMG GT. Transmite esa elegancia, pero se habla de lujo como si se conversara sobre el Rolls-Royce Spectre o cualquiera de los últimos Jaguares.
El origen como inspiración
Las líneas curvas pintan un lienzo que habla de una elegancia con aspecto futurista. Este modelo Visión Iconic pretende reinterpretar las formas de los antiguos Mercedes e incluso nos llegan atisbos a la mente de diseños, tanto de los años 30 y 40, con una clara reminiscencia del modelo 300 SL de los 50. En el comunicado, ellos mismos lo afirman: «El diseño está inspirado en la era dorada del universo automotriz de los años treinta. Este show car encarna la esencia pura de Mercedes-Benz. Con su parrilla, dándole una presencia majestuosa, líneas escultóricas que fluyen y un toque de Art Deco, se eleva para convertirse en un verdadero icono de la belleza automotriz».
Por dentro también hace un viaje de casi 100 años, a esos diseños de décadas pasadas. Los asientos destacan por su terciopelo azul y sin desaparición central. A este le acompañan los toques dorados y un volante que no tiene atisbos del futuro, sino que parece una pieza de hace 100 años. Lo sorprendente es que en el salpicadero hay sólo un reloj y han dejado de lado las pantallas, para recuperar la esencia original de la casa alemana. Un detalle curioso es la pieza del interior del salpicadero, a la que Mercedes ha denominado Zeppelin por su forma. La marca no explica qué es, pero podría ser sencillamente una especie de escultura que solo tiene fines decorativos.
Un Mercedes-Benz «solar»
Eso sí, no todo es mirar al pasado. En los siguientes detalles, hacemos un viaje al futuro. Apuestan por la conducción autónoma y con LiDAR es posible, puesto que cuenta con módulos solares integrados en los paneles de la carrocería para incrementar la autonomía eléctrica con energía solar. Más en concreto, cuenta con 11 metros cuadrados de paneles solares, suficiente para «producir energía para hasta 12.000 km al año en condiciones ideales», según dice Mercedes-Benz. En resumidas cuentas, es una creación digna de ser conducida por Batman.
