Innovación o no, vemos marcas que cambian su estética para proponer algo nuevo y es verdad que, a simple vista, es algo que no reconocemos. Si echamos la vista atrás, vemos muchos diseños antiguos que pueden ser prototipos que no salieron al mercado o innovaciones (de la época) que marcaron el nacimiento de otras creaciones futuras y más modernas. Una de ellas es Lamborghini y te mostramos su modelo más raro que, además, lleva sello español.
Mucha gente opta por tener un SUV como vehículo principal y más si es para una familia. Durante varios años se ha comentado que es mucho más cómodo y que siempre hay que confiar en marcas de referencia que tengan más experiencia en este tipo de diseño como Porsche, pero lo que muchos no saben es que los italianos llegaron primero.
La historia comienza con la marca italiana que comenzó vendiendo tractores, pero se animó a fabricar vehículos de otra índole, hasta que en los años 80 presentaron su primer superdeportivo y dejaron al público con la boda abierta. Al igual que le pasó a su compañera Ferrari, Lamborgini es una marca que ha sufrido muchos varapalos económicos a lo largo de su historia. Con el objetivo de retirarse y poder vivir la vida, Ferrucio Lamborghini vendió la compañía a los suizos Georges-Henri Rossetti y Rene Lamier.
Eran unos años en los que la marca era capaz de agarrarse a un hierro ardiendo por salvar la compañía e incluso se presentaron a un concurso para ser los diseñadores de los vehículos del ejército americano en los años 70. Ahí es cuando se creó este Lamborghini, el más raro del mundo, y se bautizó como Cheetah. Si tienes un poco de la historia de la marca, ya sabes que esto no salió bien, puesto que el motor se rompió en medio de las pruebas y no pasaba de 140 km/h. Es obvio que ese concurso se lo llevó uno de sus competidores de la época, que era la marca Hummer.
Ese concurso de acreedores, bastante previsible, hizo que los hermanos Minram, dos hermanos suizos y emprendedores, tomaran las riendas de la empresa, con el objetivo de presentar un nuevo modelo que salvara esa bancarrota y, finalmente, poder reflotar la compañía. Tomaron este Lamborghini Cheetah en cuenta para crear un nuevo modelo que nació en 1981 con el nombre de LM001. Ya cuenta con las formas propias del todoterreno de la marca y, al principio, el motor estaba en la parte trasera del vehículo, hasta que averiguaron que si lo cambiaban a la parte delantera, mejoraba la resistencia. Ahí es cuando nace el LMA002.
Pensaban volver a manos del ejército de Estados Unidos para venderlo, pero demasiado caro para ellos y necesitaban saber qué hacer con él, así que optaron por la opción número dos: presentarlo en el Salón de Ginebra de 1986. Por lo que se ve, debió de gustar porque terminaron fabricando 300 unidades. Tenía una composición de un auténtico supercoche: V12, 5.167 cc, culata de 4 válvulas por cilindro y 6 carburadores Weber de doble cuerpo y 455 CV a 6.800 rpm. Fue montado en Italia, pero carrozado por Irizar, la empresa española de autobuses.
Lamborghini sostiene que se fabricaron alrededor de 300 unidades, contando los 100 vehículos producidos para el ejército libio que nunca llegaron al país. Sin embargo, algunos estudiosos afirman que estas cifras están hinchadas y que, en realidad, sólo se fabricaron 200 unidades. En alguna subasta se llegó a vender por 50.000 euros, pero se podría haber conseguido más si su historia se conociera ampliamente. Eso sí, este fue el punto de partida para diseñar grandes modelos como el Urus.