La era de la comunidad gamer está lejos de tener un fin. Si bien hace pocos años vimos nacer las consolas y videojuegos, todo ello podía parecer que se trataba de una tendencia pasajera. Pero, sin ir más lejos, esa tendencia ha ido creciendo a lo largo de los años. Recientemente, la comunidad gamer forma parte de un gran estamento en la sociedad. Por ello, son muchas las marcas que hacen pequeñas incursiones en ese terreno a través de colaboraciones. En esta ocasión, ha sido Ford el que se ha aliado con HP para crear el P1. Este proyecto es el primer coche de competición virtual.
Ford, gracias a la tecnología de HP, ha creado este P1 para ofrecer una experiencia al usuario de lo más realista y extrema posible. El prototipo del coche a escala real lleva volante y pedales para juegos integrados. Ambos están impulsados por la potencia de una workstation HP Z4. En materia de la visualización de realidad virtual, se puede contar con las gafas ‘HP Reverb G2’. De esta manera, el gamer tendrá la sensación de estar en una auténtica carrera.
Este P1 del Team Fordzilla ofrece una estética basada en los modelos GT. Destaca, especialmente, su diseño con formas rectas y estilizadas. Resalta tambié, la baja altura del coche y sus llantas traseras que ayudan a mejorar la aerodinámica. La cabina cuenta con espacio para dos personas y puede ir cubierta con una cúpula. Además, gracias a la tecnología morphing es posible modificar la longitud del vehículo en función del circuito en el que se juegue.
Entrando en los detalles más técnicos, el simulador incorpora tres cámaras 4k que enfocan a los pedales, volante y cara del jugador. Además, gracias a una pantalla de 10×4 metros y la potencia del ‘workstation HP’ es posible emitir en streaming cada carrera. El P1 también ofrece estimulación auditiva, con un sistema de audio capaz de canalizar un sonido de lo más realista y personalizado para el jugador.
Tras la gran acogida del coche de competición virtual P1, el equipo Fordzilla pretende lanzar una segunda serie. Para ello buscará, una vez más, la colaboración entre jugadores y diseñadores de Ford. Para la primera serie recurrieron, en diferentes etapas del diseño, a los fanes. Ellos se encargaron de decidir la posición de los asientos, el estilo de la cabina y la transmisión antes de que los diseñadores terminaran el proyecto final.
