Thor Explore es el nombre del último proyecto del estudio de diseño Gresham Yachts Design, con sede en el exclusivo barrio de Mayfair (Londres). Un yate de lujo de 100 metros cuyo interior parece sacado de una película de ciencia ficción. Pero esta no es su única singularidad, según explican sus artífices, para su elaboración han roto con la norma en este tipo de construcciones: el proceso del diseño se ha comenzado desde el interior y se ha ido desarrollando hacia fuera, algo que no es habitual.
Sin embargo, lo más impactante a simple vista de esta embarcación de lujo es su aspecto futurista. Esto es algo que se puede apreciar no solo en su interior, sino en su exterior donde los ventanales recuerdan al famoso Nautilus, el submarino ficticio creado por el escritor Julio Verne. Se ha buscado este efecto porque el yate Thor está pensado para explorar.
Salón futurista
Steve Gresham, es el fundador y diseñador principal de este estudio londinense especializado en el diseño de yates. En sus estructuras se combinan técnicas tradicionales y digitales para configurar barcos exclusivos como el mismo Thor Explore. Este destaca por sus enormes ventanales de doble altura que llenan de luz el gran salón de la cubierta principal. Este espacio se sitúa sobre un piso de vidrio flotante que se sostiene gracias a unas vigas estructurales expuestas.
El resultado es un salón enorme y luminoso con vistas al mar desde cualquier punto. Este nivel superior es el centro de control donde el propietario y sus invitados pueden planificar sus aventuras y supervisar las actividades del día. En su centro se ha dispuesto un área de asientos hundida creando la sensación de que se está flotando. Al mismo tiempo, se ha añadido un tragaluz que confiere a todo el conjunto un mayor toque futurista.
Si se desea incrementar la privacidad, con solo presionar un interruptor el piso de vidrio se vuelve opaco de modo que visualmente el nivel superior se separa de la mitad inferior del salón. Esta zona ofrece todas otras comodidades como una cama lounge, un bar y una sala de estar central con asientos adicionales a estribor.
Otras estancias
Destaca también el exclusivo club de playa, al que se accede directamente a través de un pasillo circular con acuarios a ambos lados del mismo. Este gran club está ubicado muy por encima de la línea de flotación e incluye balcones plegables que ofrecen vistas excepcionales y mayor seguridad.
Otra de las estancias importantes es el garaje, un lugar con capacidad para albergar una lancha motora de 12,5 metros, un pequeño submarino, equipos de windsurf, buceo, tablas de surf y motos acuáticas. Tampoco nos dejará indiferentes la heliplataforma CAP 437, con un hangar que estabiliza la estiba de la embarcación cuando está en marcha. Gracias a este detalle la exploración de regiones de orografía tan compleja como la Antártida o el Ártico, se realiza de una forma más segura, explican desde el estudio de diseño.
Este yate explorador de lujo tiene capacidad para transportar entre 12 y 36 personas. La cubierta superior alberga la suite principal que además de tener baño propio incluye una oficina y un vestidor. Los camarotes para los invitados se ubican en la parte inferior.
Estamos, por tanto, ante una nave que dispone de todos los elementos tecnológicos y estructurales que desearían un grupo de exploradores en busca de aventuras, como en el submarino de Verne.