Walt Disney y Pluto veraneaban en Marbella y se alojaban en la habitación 208 de este hotel 5 estrellas
En pleno corazón de la Costa del Sol, donde el Mediterráneo acaricia suavemente las arenas doradas de Marbella, se alza un icono que ha resistido el paso del tiempo con elegancia y distinción: el Hotel El Fuerte. Su historia, que comienza en 1957, es un reflejo del crecimiento y sofisticación de esta ciudad andaluza, y hoy sigue siendo uno de los destinos más emblemáticos para quienes buscan una mezcla de tradición, lujo y autenticidad.
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El Fuerte Marbella, el hotel que inspiró a Walt Disney
Este hotel, fundado por José Luque Manzano, fue uno de los primeros hoteles de Marbella en abrir sus puertas al turismo internacional. Su nombre proviene del antiguo Fuerte de San Luis, una fortaleza del siglo XVI cuyos restos aún se pueden contemplar en los jardines del hotel. Lo que comenzó como un hotel familiar con vistas al mar se ha convertido, con los años, en un cinco estrellas que combina el confort moderno con un alma profundamente mediterránea.
Entre las muchas anécdotas que adornan su historia, una de las más entrañables es la visita de Walt Disney. A lo largo de los años, el Hotel El Fuerte ha sido punto de encuentro de numerosas personalidades, y entre sus primeros huéspedes se encuentra nada menos que Walt Disney, quien se alojó en el hotel en la primavera de 1958, apenas un año después de su apertura.
El célebre creador de Mickey Mouse eligió este rincón privilegiado de Marbella como refugio temporal durante una estancia que se prolongó varias semanas. Le acompañaba su inseparable perro Pluto. Desde Los Ángeles hasta la Costa del Sol, Disney llegó en busca de inspiración y posibles localizaciones para futuros proyectos cinematográficos.
Un fin de semana para recordar en Marbella
Planificar un fin de semana en el Hotel El Fuerte es diseñar una escapada perfecta, donde cada momento está pensado para el deleite. A continuación el que sería para nosotras el itinerario ideal, con el que descubrir todo lo que este enclave tiene para ofrecer.
Viernes por la tarde
La llegada al hotel ya es una experiencia. El recibimiento cálido, la brisa marina y las vistas al mar desde el vestíbulo invitan a dejar atrás el estrés. Tras instalarse en una de las elegantes habitaciones, nada mejor que relajarse en el Spa by Clarins, donde un masaje con aceites esenciales despierta los sentidos.
Por la noche, la cena en el restaurante Edge by Paco Pérez es una cita obligada. El chef con estrellas Michelin ha diseñado un menú que rinde homenaje a la cocina andaluza con un enfoque contemporáneo. Platos como el tartar de gamba roja o el lomo de atún con emulsión de aceitunas verdes ofrecen una sinfonía de sabores locales.
Sábado
Comienza con un desayuno buffet en Le Marché, con zumos recién exprimidos, frutas de temporada, embutidos ibéricos y repostería artesanal. Luego, una caminata matutina por el Paseo Marítimo hasta el casco antiguo de Marbella, a pocos minutos del hotel, permite descubrir calles blancas, plazas escondidas y tiendas con encanto.
De regreso, una mañana de piscina infinita con vistas al mar o una clase de yoga en la terraza ofrece el equilibrio perfecto. A mediodía, el almuerzo en el restaurante Soleo, a pie de playa, ofrece pescado fresco y arroces marineros en un ambiente chic y relajado. La tarde puede dedicarse a una excursión en velero desde Puerto Banús, o simplemente a contemplar el atardecer con un cóctel en el Sky Lounge, donde el horizonte se tiñe de tonos naranjas y violetas.
Domingo de despedida
Antes de partir, un último chapuzón en el mar o una visita al gimnasio del hotel para quienes buscan mantenerse activos. El brunch dominical en Le Marché, con estaciones de cocina en vivo y música suave, es la guinda perfecta para cerrar un fin de semana inolvidable.