El tenista mallorquín ha disfrutado de unas exclusivas vacaciones familiares al Lago di Como tras su adiós a la pista de los Juegos Olímpicos de París. Un final épico e histórico de las Olimpiadas que terminó con Nadal adelantándonos que lo que tenía en mente era «desconectar y estar con la familia». Poco después se dejó ver surcando las aguas del Mediterráneo a bordo del Great White, su lujoso yate de 23 metros valorado en más de 5 millones de euros. Pero, no tardó en hacer de nuevo las maletas para poner rumbo a la pintoresca Italia, con el fin de apoyar el Campeonato del Mundo UIM E1. Nadal es el dueño de uno de los equipos que participaron en este primer certamen y lo siguió desde el lujoso Grand Hotel Villa d’Este. Si quieres conocer más, ¡sigue leyendo para no perderte ningún detalle del increíble viaje que Rafa Nadal ha disfrutado junto a toda su familia!
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Las vacaciones de Rafa Nadal en Italia
Si bien es cierto que Rafa Nadal nos deja ver muy poco de su vida personal, su hermana María Isabel Nadal, que le acompaña a menudo en los campeonatos y es la directora de Ventas y Marketing de Rafa Nadal Academy, ha compartido en sus redes algunos lujosos escenarios que desvelaban parte del viaje de la familia por Italia, como su estancia en Villa d’Este, los paseos en barco por el Lago di Como, las pintorescas calles cargadas de vida y la deliciosa gastronomía.
Ambos hermanos, junto a la compañía de sus padres, han tenido la oportunidad de visitar algunos de los rincones más emblemáticos del Lago di Como. A través de su perfil de Instagram, Maribel Nadal, quien cuenta con más de 180.000 seguidores, ha compartido algunas imágenes en familia y de los paisajes que muestran un pequeño resumen de las vacaciones del tenista en familia.
El hotel elegido para estas vacaciones de Rafa Nadal y su familia se llama Villa d’Este y se alza a orillas del Lago di Como. Un lujoso hotel en el que se han alojado muchos artistas y actores de Hollywood para disfrutar de la Belle Époque del s.XX y viajar en el tiempo. Villa d’Este en su interior esconde tallados de mármol y cortinas de brocado de seda, bustos y cuadros ancestrales y decoración dorada del viejo mundo.
Y es que aunque parezcan jardines de los alrededores los que Maribel Nadal ha fotografiado para sus seguidores, lo cierto es que forman parte del mismo hotel. Los jardines de la villa se organizan en torno a un eje central, con otros secundarios que lo cortan. Todos y cada uno de ellos están asentados sobre terrazas y rodeados de más de 500 fuentes y esculturas.
El edificio consta de dos plantas; en el centro de la villa, donde antiguamente se ubicaba el claustro benedictino, hay un hermoso patio del siglo XVI. La obra Villa d’Este, que fue el capricho de un cardenal, supuso en aquella época una gran innovación de la ingeniería, tanto en su interior como en su exterior.