Ciudad del Cabo es sin duda la joya de Sudáfrica y uno de lo destinos más populares, además de la segunda ciudad más poblada del continente. Mount Nelson, A Belmond Hotel, es un alojamiento de lujo y todo un emblema de Ciudad del Cabo. Está ubicado en una finca ajardinada en el centro de la ciudad y ofrece un servicio y una calidad excelente de 5 estrellas. Se encuentra en el centro de la ciudad, a los pies de Table Mountain y a pocos pasos de Company Gardens, el maravilloso jardín que cuenta con una amplia diversidad de cultura, flora y fauna. Un oasis de tranquilidad, con el sello de Belmond, en un entorno lujoso y con una amplia oferta cultural y gastronómica que permite disfrutar de un viaje tanto en solitario como en compañía.
Los habitantes de esta ciudad, así como el servicio del hotel, brindan por su amabilidad, simpatía y ganas de contagiar alegría. Volamos a Ciudad del Cabo para disfrutar de la ciudad y de este magnífico resort conocido como The Pink Lady o The Nellie… Pero, no seré yo quien os cuente el motivo de estos curiosos nombres, sino el propio director gerente de Mount Nelson Belmond Hotel, Tiago Moraes.
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Pregunta: ¿Qué valores definen los hoteles Belmond?
Respuesta: «Los valores que definen Belmond en particular tiene mucho que ver con el alma de cada hotel. Creo que se distingue mucho de otros por el alma y el empeño que le ponen los empleados. Y es así en los cuatro rincones del mundo. Ese cuidado que tenemos con los empleados, con los colaboradores y el cuidado que ellos tienen con nuestros huéspedes es algo que nos distingue de cualquier otro».
Pregunta: ¿Qué tiene de especial este Belmond a diferencia de los otros en los que ha estado al frente?
Respuesta: «Nelson es un hotel que nació en 1899; este año cumplimos 125 años. Al hotel lo llamamos Pink Lady, la señora de color rosa. También mucha gente le llama de Nellie; entonces es un hotel que forma parte del tejido de la ciudad y del continente. Desde entonces ya fue el primer hotel de lujo en toda África y desde siempre ha sido un hotel muy notable en la historia del continente. Fue el primer hotel con agua caliente, por ejemplo. Entonces, siempre queremos mantener esto en la tradición, estar en la vanguardia de lo que viene después. Creo que eso se siente aquí.
Se llama Pink Lady, porque el hotel originalmente, cuando fue construido en 1899, se lee en los libros que el color de las paredes exteriores estaba pintado con un un tono verde. Pero, en 1918, al final de la guerra que existió aquí entre los ingleses y los holandeses, el gerente general, que era un un italiano, decidió pintar el hotel de color rosa para celebrar la paz. Entonces, para atraer el positivismo de que había terminado la guerra, lo pintaron de rosa y así lo hemos mantenido como símbolo de paz. Y también se llama Nellie porque es el apodo, el diminutivo cariñoso, especialmente que los locales usan».
Pregunta: ¿Ha superado Ciudad del Cabo tus expectativas?
Respuesta: «Siento que es de los destinos más increíbles del mundo. Para mí es la ciudad más bonita del mundo porque tiene una variedad de cosas que hacer que yo creo que es inigualable a nivel cultural, gastronomía y naturaleza. Fíjate que es una ciudad que desde siempre fue un icono de interrelación cultural, o sea, por la ubicación que tiene en el continente desde hace 500 años y pico ha sido el place to be de quienes vienen de Asia o de Europa. Entonces, después con los vuelos, la conexión entre Sudamérica y Asia ha permitido que aquí se unan muchas culturas. Para mí es esta la belleza natural de esas diferentes culturas que se sienten no sólo en la gastronomía, pero también en la gente diferente que hay aquí».
Pregunta: ¿Podrías hablarnos del arte que se encuentra en el interior y en el exterior del hotel?
Respuesta: «Nelson es un hotel con un estilo clásico arquitectónico por sus 125 años. Quisimos entrar en el siglo XXI con un poco de expresión creativa; es por ello que decidimos trabajar en sinergia con el mundo de la moda y hemos traído aquí los fashion designers más conocidos de todo el continente, y también del mundo de arte en general. Lo que hemos estado haciendo son sinergias, por ejemplo, con la fundación privada más grande de toda Sudáfrica, bueno, del continente que se llama Norval, que tiene una colección de arte increíble. Y entonces con Louis Norval, el dueño de la fundación, hemos hecho una colaboración de arte contemporánea africana para que el huésped pueda sentir el arte de aquí. Tiene una parte clásica, pero también tiene la expresión creativa de nuevas generaciones en África.
También invitamos a Daniel Vieira, que es un escultor muy conocido de Francia y que hizo una instalación aquí en esta fuente, aquí justo al lado del hotel. Inclusive la fuente tiene más años que el hotel e hizo una instalación con espejos que te da la sensación de reflejo del hotel a la vez, así como el de Table Mountain».
Pregunta: ¿Cómo se vive la experiencia de la famosa hora del té en el Tea Lounge del hotel?
Respuesta: «La tradición del té es algo que heredamos de los ingleses y que aquí en el Nelson se lleva haciendo hace más de tres décadas. Somos y queremos ser una referencia mundial en esta tradición. Lo servimos cinco días a la semana y es como un bucket list cuando uno visita Capetown. Tenemos un menú de cuatro tiempos. Es como una ceremonia, como un almuerzo casi con con cuatro tiempos desde el entrante, el plato principal y luego los postres, los scones… Tenemos también más de 62 tipos de té. Y el año pasado introdujimos una carta también de cafés, porque hay gente que, la verdad, no le gusta tanto el té. Entonces, quisimos estar seguros que todo el mundo se siente cómodo aquí y, ¿por qué no probar tipos de cafés distintos con origen de determinados países de África?».
Pregunta: Mount Nelson no es un único edificio, hay anexos. ¿Podrías hablarnos de cómo ha ido evolucionando la distribución y arquitectura del hotel?
Respuesta: «Aquí en el Nelson tenemos varios tipos de categorías de habitaciones y no necesariamente cada uno de esos tipos están en un mismo edificio. Tenemos tres edificios que tienen habitaciones en el resort. El resort fue aumentando durante los años y tenemos habitaciones, digamos, más sencillas, hasta diferentes tipos de suites. Lo que es interesante es que muchas de ellas tienen diferentes tipos de diseño y entonces hay gente que también le gusta más estar en un edificio en concreto que en otro. Helmsley, por ejemplo, que es un edificio que es todavía más antiguo que Nelson, y está más apartado».
Pregunta: ¿Vive Mount Nelson un período de innovación?
Respuesta: «Estamos siempre actualizando algo. De hecho, en los últimos años hemos renovado todas las habitaciones, el lounge de té, el bar, uno de los restaurantes… Y, muy pronto estaremos lanzando otro restaurante de Finedining. Y aquí, en este lounge de té, pues posiblemente vamos también a rediseñar el espacio. Cada año hay algo. Uno tiene que estar siempre actualizando e ir escuchando lo que los huéspedes dicen y ver de qué forma siempre podemos mejorar y hacer algo especial».
