Hotaru, uno de los mejores restaurantes japoneses de México, llega a Madrid, concretamente, al número 99 de la calle Alcalá, para ofrecer una experiencia gastronómica única. Este ambicioso proyecto combina la tradición del sushi más purista, con una visión más libre de la gastronomía japonesa. Según lo denomina el chef Alejandro Pérez, creador del concepto, el sushi que ofrecen es de estilo contemporáneo. El espectacular espacio de Hotaru cuenta con una gran protagonista: la barra de sushi, la cual tiene una capacidad de doce comensales. Visitamos el templo japonés para conocer su espacio, y para contaros en detalle cuál es su propuesta, y qué platos destacamos de su extensa y deliciosa carta.
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Con una interesante propuesta gastronómica, un local espectacular, planes originales como el del ‘ronqueo’, y un servicio inmejorable. Hotaru, desde luego, ¡ha llegado para quedarse!
La principal seña de identidad de los restaurantes Hotaru es su exquisita decoración ambientada, principalmente, en la estética japonesa. En el caso de Hotaru (Madrid), el local cuenta con diferentes tipos de ambientes.
En ellos, el cliente puede disfrutar de distintas experiencias, desde la excepcional barra de sushi hasta la íntima zona de cava. La versatilidad del espacio ofrece una experiencia única tanto de día como de noche; su iluminación y decoración convierten el espacio japonés en un espacio de estilo moderno contemporáneo con cierto toque retro.
Rodeados de cuadros, de detalles de arte moderno y asiáticos, así como de una escultura de un sumo azul en la entrada diseñada por el artista Alexandra Gestin, nos sentamos frente a la barra japonesa, donde los expertos preparan los platos en directo, para disfrutar de un auténtico espectáculo culinario.
Para los amantes del atún, recomendamos probar el menú ronqueo, el cual permite saborear las diferentes partes del atún, desde la más magra (akami) hasta la más delicada como el Kamatoro. Además, cada martes se celebra en directo el ronqueo de una pieza de atún de entre 90 y 110 kilos.
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Entre la interesante selección de entrantes que el restaurante japonés ofrece figuran la concha fina de Málaga con ponzu picante y limón amarillo, los langostinos roca en tempura de mayo spicy, el tartar de atún o el kama yaki. Aunque, uno de nuestros favoritos fueron las brochetas, con especial mención a la de wagyu.
No se puede visitar Hotaru sin probar su delicioso sushi; la degustación es obligatoria. Desde los cortes de sashimi de diferentes variedades a nigiris de toro, lubina, pez mantequilla con trufa negra o vieira flambeada con mayonesa de yuzu.
El festín lo completan makis como el tiger roll –con langostino en tempura como ingredientes principales– y temakis como el de pez limón con mayo spicy y aguacate.
Los amantes de la gastronomía siempre reservan un hueco para el postre, y es que, además, Hotaru es uno de esos restaurantes donde merece realmente la pena terminar la experiencia con un dulce.
En esta experiencia, el dulce ocupa un lugar imprescindible. Sin duda, destacamos el postre estrella del restaurante: su tarta helada de Nutella. Bautizada como mostachón de Nutella, se compone de una base de galleta con nueces, un pastel helado de crema de cacao y avellanas y lo corona un crumble de arroz inflado con chocolate.
Si en cambio prefieres un postre dulce pero algo más ligero, puedes optar por sus mochis; en concreto, el de té verde y el de chocolate con avellanas. Una cena de altura con el mejor final posible, ¿te animas?
