San Valentín es la fecha perfecta para celebrar un momento entre dos en esos lugares idílicos que siempre vemos en las películas. Desde Algo que recordar a Cuando Harry encontró a Sally, hay ciudades que han formado parte de nuestra mente y nuestros sueños, para crear momentos inolvidables en pareja. París tiene la fama de ser romántica pero aquí te mostramos que Nueva York gana. Imagina pedir matrimonio rodeado de rascacielos, cenar en el restaurante más romántico de la ciudad o dar un paseo idílico entre los colores del invierno, al puro estilo Richard Gere. En la pasada edición de Fitur, tuvimos la oportunidad de hablar con Turismo de Nueva York y preguntar cuáles son los rincones de la ciudad ideales para celebrar los aciertos de Cupido… Y son todos estos.
La gran manzana es un sueño para muchos y, como decía Alicia Keys, la ciudad es esa concrete jungle where dramas are made of, there’s nothing you can’t do. Cuando la pisas, sientes que todo es posible y, en estas fechas, se respira pasión en el aire. ¿Quieres sólo viajar para descubrir la ciudad, vivir el amor o pedir matrimonio? Sus posibilidades son infinitas y sus paisajes incomparables.
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Matrimonio en el cielo de Nueva York
El SUMMIT One Vanderbilt es una de las atracciones más recientes de la ciudad y combina elementos de arte, tecnología, arquitectura y emoción para adoptar el concepto de una plataforma de observación en alturas completamente nuevas. Cuando subes a los pisos más altos y atraviesas sus blancos pasillos, llegas a sus amplias salas donde la luz es la protagonista, mientras te dejas embriagar con unas vistas que te muestran el Empire State o el Chrysler Building desde las alturas. El 14 de febrero, todo su entorno se embriaga del idioma del amor y sus globos dorados se transformarán en corazones rojos e incluso podrás hacerte una foto con un gran corazón en el piso 92. Pero imagina arrodillarte, mientras el atardecer os alumbra, y pedir matrimonio con un anillo único.
El Empire State Building celebra San Valentín con experiencias exclusivas, como una cena privada en su planta 102, la proyección de Sleepless in Seattle, un paquete especial de pedida de mano y dulces de Baked by Melissa. Además, hoy, 14 de febrero, ilumina su torre con un latido rosa como tributo al amor.
Compromiso con diamantes
Si vas a Nueva York con el objetivo de volver comprometido, necesitas dos cosas: el lugar y el anillo. El primero lo acabamos de ver en la anterior propuesta, pero falta el segundo, que es un 50% esencial del plan. Su espacio en plena quinta avenida está recién reformado y su interior ha pasado de un lujo clásico a un lugar donde la exclusividad se respira a través de los detalles. Los diamantes son una de sus especialidades y sus diseños de compromiso, únicos. Si quieres sorprender, esta creación que lleva un solitario y dos diamantes en corte pera es imponente, es un triunfo seguro. Aunque a Carrie Bradshaw no le gustó el anillo de compromiso de corte pera que le regaló Aidan en Sexo en Nueva York, tranquilo que vuelve a estar de moda.
San Valentín en el Rockefeller
Otro de los lugares que Turismo de Nueva York nos recomienda es Rockefeller. Es uno de los lugares más clásicos de Nueva York y entre sus espacios han ocurrido cientos de historias. Si hablamos de amor y quieres ver cómo se celebra a través de varios escenarios idílicos de la ciudad, Otoño en Nueva York de Richard Gere y Winona Ryder es la adecuada.
El Rockefeller Center tiene muchas cosas que hacer, y comenzamos de arriba a abajo. Sus vistas son la base, pero móntate en The Beam y subirás en una plataforma giratoria a más de 3 metros sobre el cielo. Después puedes comprar dulces en uno de los locales más exclusivos, Lil Sweet Treats, que cuenta con una gran variedad y, para finalizar, coge a tu pareja de la mano y cread momentos patinando en su famosa pista de hielo, coronada por las estatuas de oro de la plaza del Rockefeller.
Cena en Peak Nueva York
Después de este increíble plan, puedes pasear por la ciudad hacia el sur, hasta llegar a la zona de Hudson Yards, donde se ubica uno de los restaurantes más idílicos de Nueva York. Sobre un ambiente sobrio y una gastronomía de altura (literalmente), puedes degustar una cena memorable. Dirigido por la chef ejecutiva Rose Noel y diseñado por el renombrado arquitecto David Rockwell, Peak es una emocionante incorporación a la escena de restaurantes de Nueva York. Ofrece impresionantes vistas de la ciudad, un diseño espectacular, un notable gusto por el arte y menús trabajados con un producto de mercado. En definitiva, crea momentos especiales a través del paladar.
Jazz y cócteles para terminar San Valentín
Todos sabemos que la música viste muchos momentos especiales y, si es buena, mejor. En el mismo edificio que Peak, si bajas a la cuarta planta, encuentras Rose Room. Aparte de ser restaurante, es un lugar perfecto para los amantes de la coctelería y es que es el primer espacio de la ciudad especializado en Espresso Martini. Con su esencia como base, los combinados juegan con los sabores y este San Valentín podrás pedir su cóctel de edición limitada, sólo disponible en la celebración, que va acompañado de un macaron rosa en forma de corazón y una violinista amenizando la velada. Una experiencia única y exclusiva (sólo se venden unas pocas entradas), con vistas al reconocido edificio The Vessel.
Una noche llena de luz
Queens tiene muchos secretos y uno de ellos es el paseo perfecto para San Valentín. Si quieres terminar la noche de una forma romántica y con los colores del amor rodeando el momento, el jardín botánico es el lugar perfecto. Imagina caminar a través de grandes diseños que irradian luminosidad, que han sido creados por 150 artesanos. Adéntrate en un festival que da luz a la mirada, que está compuesto por más de un millón de luces, y camina por un sendero iluminado mientras vas agarrado de la mano y haces fotos para el recuerdo.
