El hotel Arts, que surgió en 1992 con los Juegos Olímpicos de Barcelona, es uno de los más impresionantes de la Ciudad Condal. Altísimo, y con algunas de las mejores suites de la ciudad… Su ubicación frente al mar hace que sea un lugar único. Cuenta con un restaurante de estrella Michelín capitaneado por Paco Pérez, pero durante este verano y hasta el próximo día 16 de septiembre, cuenta con el restaurante efímero Roka. Quedan pocos días para que este proyecto gastronómico cierre sus puertas, pero aun hay noches para disfrutarlo. Reservamos mesa en este restaurante japonés pop up y despedimos el verano cerca del mar.
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La ubicación
Roka, que tiene sede en Mallorca, ha abierto restaurante efímero en la península para que los barceloneses y los visitantes de la ciudad puedan disfrutar de su comida japonesa. De su robata japonesa, porque la técnica de brasa del país nipón es el alma de su carta. ¿Hay mejor plan que disfrutar de buen sushi y sashimi enfrente de la famosa escultura de Frank Gehry y el mar Mediterráneo?
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Los platos
¿Algunos de los platos que podemos disfrutar? Para empezar, su edamame picante, la tempura de boniato y salsa de trufa, tempura de langostinos tigre con mayonesa de chili o su lechuga iceberg con cebolla caramelizada. Podemos continuar con sus diferentes maki rolls: salmón crudo, aguacate y espárragos, con wasabi tobiko y tenkasu; langostino crujiente con aguacate y salsa dulce de soja… O sus diferentes piezas de sushi entre las que destacan las clásicas de siempre, como el atún, el pez mantequilla o el salmón. Para que una pieza de sushi destaque tiene que destacar su producto.
Los sashimis y tatakis con el sello de Roka también hay que destacarlos, son marca de la casa. Como el tataki de atún con mostaza de manzana, el sashimi de pez de mantequilla con salsa de yuzu trufada o el tartar de atún con caviar Osietra, yema de huevo y galleta de arroz nori. Por supuesto, uno de los platos más sofisticados de la carta.
De la robata, una de las patas de la cocina de Roka: sus alitas de pollo con miel de yuzu, chuletas de cordero con especias coreanas y pepino… O su solomillo de wagyu japonés encurtido de setas exóticas, wasabi y ponzu. Como vemos, platos con identidad japonesa pero también con el alma de Roka.
Gran proyecto
Los restaurantes efímeros, como Roka en el hotel Arts, convierte a estos proyectos en algo exclusivo precisamente por su razón de ser: solo están disponibles un periodo limitado de tiempo. Es una oportunidad de degustar cocinas de otros lugares y proyectos con otra situación geográfica… Y no solo eso, la oportunidad -tal vez- de disfrutar de comidas y cenas excepcionales en lugares magníficos. La terraza del hotel Arts, por ejemplo, es un buen sitio.
